miércoles, 30 de septiembre de 2009

"Soria Moria", de Espido Freire



Isabella de Betancourt y Dolores Hamilton son dos adolescentes pertenecientes a la alta burguesía británica instalada en Tenerife a finales del siglo xix. Su vida ha transcurrido apacible y regalada, con el único objeto de casarse y perpetuar con su matrimonio el juego de alianzas e intereses que han diseñado para ellas sus mayores.La llegada a la isla de Scott y Thomas, dos muchachos de su edad, cambiará sus vidas y les hará enfrentarse por primera vez con las rígidas normas sociales de sus familias y de su clase. En vano tratarán de refugiarse en Soria Moria —un lugar mítico de los cuentos nórdicos, a salvo del tiempo y de la muerte—, pero ya ha pasado el momento de la imaginación y de los juegos infantiles, y la realidad se impone con la llegada de la edad adulta. Y por si eso fuera poco, el año 1914 está a punto de comenzar, y con él una guerra de proporciones hasta entonces desconocidas…



Hasta aquí la transcripción de la contraportada del libro. Un comienzo prometedor, resuelto a mi gusto, a medias. No había leído hasta ahora casi nada de Espido Freire. Y me he encontrado con una buena escritora, que sabe plantear una situación interesante, creando un ambiente propio casi de la novela romántica inglesa, a la que le falta sin embargo un punto de elegancia y un cierto dominio del lenguaje.

Hay partes de la historia bien apuntadas, como todo lo que hace referencia a Soria Moria, ese lugar mágico, proveniente de uno de los cuentos clásicos de la tradición literaria noruega, en el que se refugian los adolescentes huyendo aún de la madurez. Y también el ambiente opresivo de la época, y el juego de las presiones familiares y las estrategias de noviazgo-matrimonio, como elementos fundamentales de la progresión social.

Pero a la vez, hay algún exceso argumental, tal vez innecesario. La muerte de la niña, por ejemplo, sería más propia de la tradición gótica que de la romántica, y creo que distorsiona todo el resto de la historia, precisamente porque no parece tener consecuencias. O la completa inexistencia de los personajes masculinos.



Ilustración de Soria Moria


Es evidente que Espido Freire no es Jane Austin (espero que ella tampoco se lo crea), pero si se acepta ese principio fundamental, Soria Moria acaba siendo una bonita y triste historia, de una escritora interesante.


A la versión inglesa del cuento original noruego: "El castillo de Soria Moria": http://www.surlalunefairytales.com/authors/asbjornsenmoe/soriamoriacastle.html

5 comentarios:

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Un fuerte abrazo...!

Elena Casero dijo...

Sólo he leído una novela de Espido, aquella de los melocotones y no me acabó de gustar.

Se agradece el comentario.

Un saludo

Isabel Barceló Chico dijo...

Reconozco que en el caso de Espido Freire me han podido los prejuicios. No he leido nada de ella, hay algo que no me acaba de atraer. Besitos.

Carmina dijo...

Tengo esperando en la estanteria desde hace lo menos cinco años una novela suya, melocotones helados creo que se llama y todavía no he encontrado el hueco para adelantarla en el inmenso rio de libros pendientes que tengo

Golem dijo...

Coincido en el fondo con vosotras. No me ha gustado lo suficiente para repetir.

Saludos