lunes, 6 de septiembre de 2010

"Siete casas en Francia", de Bernardo Atxaga


Acabo de terminar Siete casas en Francia, la última novela publicada por el escritor vasco Bernardo Atxaga. Es una novela atípica en su trayectoria. Transcurre en el Congo belga, en 1903, en un campamento militar situado junto al río Congo, dedicado a controlar la explotación de caucho. La novela cuenta la vida en el campamento y los cambios que supondrá la llegada de un nuevo militar, Chrysostome Liege, de carácter difícilmente compatible con el resto de sus compañeros. Con un fuerte sentimiento religioso, casi misógino, disciplinado y sobre todo un gran tirador, el contraste de su personalidad con buena parte de los militares y en particular con la del ex-legionario Van Thiegel, borracho, mujeriego y cruel, acabará llevando al enfrentamiento y al drama. Todo ello en medio de una galería de personajes bien construidos, entre los que destaca el comandante del puesto, el capitán Lalande Biran, culto ( poeta aficionado) y ambicioso (desvía partidas de caoba y marfil para que su mujer pueda cumplir su deseo de adquirir las siete casas en Francia que dan título al libro).




El libro está muy bien escrito y va atrapando poco a poco, en particular en su tramo final, en el que engancha abiertamente. Se lee muy bien. Pero no acaba de convencer. La impresión es que Atxaga, deseoso de cambiar de escenario, de salir de su entorno vasco, en lo que me parece una cierta obsesión entre los escritores vascos actuales de buscar nuevos caminos, se dedica a narrar una historia que le atañe más bien poco, en la que no se implica. Y la consecuencia es que a la historia le falta alma. Es como si fuera un ejercicio de buena narrativa, pero que igual podía estar hablando del Congo belga que de Oriente Medio. Bien resuelta, bien escrita, pero distante. Completamente distinta a la implicación, al sentimiento que se refleja en la mayor parte de la obra de Atxaga que he leído y que siempre me ha gustado. Habrá que dejar pasar un tiempo y leer alguno de los libros que me faltan del autor, en particular “El hijo del acordeonista”. En cuanto a Africa, me sigo quedando con "El corazón de las tinieblas".

 
Os dejo un enlace a un blog amigo que acaba de publicar también una reseña sobre la obra y da una información más completa que la mía. Creo que coincidimos básicamente en la opinión:
 
http://cuentatelavida.blogspot.com/2010/09/siete-casas-en-francia-de-bernardo.html

4 comentarios:

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Muchas gracias por el enlace, pero no hacía falta. Me ha gustado tu reseña y después de lo que comentamos el otro día en mi blog, sí que es cierto que hemos coincido plenamente en la sensación que nos ha causado este libro. Es verdad que no tiene alma, no transmite nada, es demasiado frío para lo que suelen ser las historias de Atxaga. Como ya te dije, no tardes en leer el resto de sus libros, no te arrepentirás. Un abrazo.

Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com

Carmina dijo...

No conozco al autor, y la verdad es que me apetecia leer este libro, no he leido todavia que le ha parecido a Goizeder de cuyo blog tambien soy asidua, pero por su comentario deduzco muchas cosas en fin que no creo que me atreva con el despues de lo que decis...

Isabel Barceló Chico dijo...

No he leído ese libro. Bernardo Atxaga es un escritor fascinante y quizá la explicación que has dado sobre ese distanciamiento suyo respecto de la obra sea acertado. Seguro que de esta experiencia también aprenderá. Un abrazo, querido amigo.

Gonzalo Muro dijo...

Hola Golem. Leí con gusto los primeros libros de Atxaga aunque luego le he ido perdiendo la pista. Creo que es un narrador excepcional, de los de estilo clásico, que toman una historia y hacen disfrutar a quin la lee. Pero seguramente le ocurre con este libro lo que señalas, le falta una vinculación peronal con el autor de modo que resulte algo mecánico. Aún así me quedo con ganas de leerlo.

Un abrazo.