domingo, 12 de septiembre de 2010

"Los trenes de Pound", de Vicente Marco Aguilar



Lo malo de escribir bien de los amigos es que pueden pensar que lo haces precisamente por amistad. Y nada sería más injusto. Si "Los trenes de Pound" me ha gustado es precisamente porque es una buena novela, magníficamente escrita. Vicente Marco escribe cada vez mejor y la historia engancha desde el principio.


El punto de partida es atractivo. Cuando VM va a recoger su billete de tren a Hss, el taquillero se empeña en cambiarle el destino hacia Br con estancia en el famoso hotel Risman Pound. VM no acepta el cambio, pero pierde su tren. Y ya en casa descubre que el tren a Br ha tenido un accidente en el que han muerto al menos treinta personas. A partir de ahí se desencadena una larga serie de aventuras y situaciones, que tienen un componente claro de novela de misterio, pero en una atmósfera que tiene mucho de kafkiana. La historia está bien planteada, muy bien desarrollada y bien resuelta, aspecto éste último que no era fácil dada la complejidad de la trama.

Me han gustado especialmente dos aspectos del libro. Uno, el estilo, basado en frases cortas y bien construidas y enlazadas que le proporcionan un ritmo ágil. También los diálogos contribuyen a ese ritmo. Dos, la facilidad con la que la historia se desliza al absurdo sin acabar de separarse del todo del realismo y como vuelve a la realidad sin que acabe de perder del todo ese tono kafkiano. Por ejemplo, uno de los mejores fragmentos es la transformación de un ressort mediterráneo de lujo en algo parecido a la colonia penitenciaria.

Finalmente, puedo decir que si en general resulta enriquecedor conocer las circunstancias personales de un autor para acabar de entender su obra, en este caso la proximidad la hace no sólo más inteligible, sino especialmente divertida. Es una tendencia bien presente en la novela contemporánea introducir elementos de confusión o intersección entre la vida real del escritor y la obra. Imposible no pensar en Auster o en Vila-Matas. Esa interferencia entre la literatura y la vida está bien presente en "Los trenes de Pound" y es un elemento más de su atractivo. Por cierto, acabo de caer, ¿y si Vicente Marco (VM) no existe y la novela está escrita por otro de los alter egos de Vila-Matas (VM)?.

El libro, publicado por Eitorial Castalia, obtuvo el XII Premio Tiflos de Novela convocado por la Once. El jurado estaba compuesto entre otros por José Manuel Caballero Bonald, Luis Mateo Díez y Manuel Longares, jurado cuya composición puede enorgullecer especialmente al autor. Desde aquí, mi enhorabuena a VM por esta gran novela y mis deseos de que encuentre la tranquilidad y los escenarios adecuados para culminar la que ya es, cada vez más, una carrera literaria consolidada.

1 comentario:

Goizeder Lamariano Martín dijo...

Veo que te rodeas de gente que, por lo que cuentas, escribe muy bien. La verdad es que la historia parece original y atractiva, tiene muy buena pinta. Gracias por dárnoslo a conocer. Un abrazo.

Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com