jueves, 28 de julio de 2011

"El día en que perdimos la inocencia", de Jo Nesbo

Hoy el periódico "El Mundo" publica un artículo de Jo Nesbo sobre la masacre de Noruega. Estoy seguro que los que lo hemos leído nos acordaríamos inmediatamente de Nesbo cuando conocimos la noticia. El artículo de hoy me parece excelente y os lo recomiendo si podéis leerlo. Lo siento, pero de momento no he conseguido enlazarlo.


martes, 26 de julio de 2011

"El hombre del balcón", de Maj Sjöwall y Per Wahlöö


Otra de mis series en marcha. Tercer título de la saga. Igual de bien que las anteriores. Incluso más agobiante. Mucho en común con el libro anterior, tanto por la temática, como por la forma de abordar el método policial. Una tarea lenta, minuciosa e ingrata, en la que juega tantas veces la suerte como la paciencia.

"Alguien se dedica a asesinar niñas en los ya no tan pacíficos parques de Estocolmo: las asesina después de haber abusado de ellas. Los ciudadanos están preocupados y temerosos. El inspector de policía Martin Beck tiene dos testigos: un insensible maleante que no piensa hablar y un niño de tres años que no puede decir demasiado. El abnegado trabajo de la policía parece no conducir a ninguna parte, y cada día que pasa, mayor es la probabilidad de que se produzca otro asesinato. Pero entonces Beck recuerda a alguien —o recuerda algo— que conoció u oyó por casualidad.

Un thriller de ritmo implacable, que mezcla el más inhumano de los crímenes con la humanidad de los
hombres que deben resolverlos. La perseverancia, la frustración y el horror se entretejen en una labor policial tan conmovedora y creíble como cautivadora."


El personaje de Martin Beck va ganando con cada una de las entregas de la serie. Una novela magnífica.


domingo, 24 de julio de 2011

"Ritos de muerte", de Alicia Giménez Bartlett



No he acabado con un ciclo y ya estoy empezando con otro, el de la inspectora Petra Delicado. "Ritos de muerte" es la novela fundacional de una serie que ya va de momento por ocho títulos.

"La inspectora de policía Petra Delicado trabaja en el Servicio de Documentación de una comisaría de Barcelona. Un día, el inspector jefe la llama, la presenta al que será su subordinado, Fermín Garzón –un subinspector recién llegado de Salamanca-, y encomienda a ambos un caso de violación. Nada parece indicar que vaya a ser un caso complicado, aunque la única pista de que disponen es una marca que el violador ha impreso en el brazo de la víctima con algo así como una pequeña corona de pinchos, que produce una herida cuya forma recuerda a una flor."


Ubicada en la Barcelona de los 90, constituye en primer lugar una presentación de los personajes, la dura inspectora Delicado y el subinspector Garzón, clásica pareja de fuertes contrastes que acaba desarrollando grandes complicidades, hasta puntos que en algún momento rozan la credibilidad. La historia está muy bien escrita. El ritmo, pese a las aparentes pausas, es frenético. Y la descripción del trabajo de investigación está muy bien desarrollado. Pese a que los métodos de la inspectora en varios momentos no resultan especialmente justificados, parece claro que esa agresividad es un recurso buscado claramente por la autora para construir el personaje, que acaba teniendo una gran solidez.

Por contra, me ha resultado algo fría la ambientación. Antes he escrito explícitamente ubicada en Barcelona y no ambientada, porque la ciudad apenas se hace presente. Es una novela más de personajes, de psicologías, que de paisajes. Por lo demás, leída con la perspectiva del tiempo transcurrido y sin conocer la evolución posterior, me ha parecido una buena historia y dos personajes que claramente enganchan. Lo cual lamento profundamente, porque me obliga a abrir otro ciclo que se suma a los que ya tengo en marcha, aunque creo que este puede esperar. Seguiremos.



PD: Todo el mundo habla mal de la serie de televisión. Así que creo que tengo la suerte de no haberla visto.

martes, 19 de julio de 2011

"El alquimista impaciente", de Lorenzo Silva



Después de "La estrategia del agua" (último título de la serie), empecé a leer por orden las novelas del sargento Bevilacqua y la guardia Chamorro. A continuación de "El lejano país de los estanques", le tocaba el turno a este alquimista impaciente. Y aunque de hecho era la única novela del ciclo que había leído con anterioridad, he preferido releerla ya que quedaba muy lejos en la memoria.

"Un cadáver desnudo, sin rastros de violencia, aparece atado a una cama en un motel de carretera. El sargento de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), Rubén Bevilacqua y su ayudante, Virginia Chamorro reciben la orden de investigar la muerte. Pronto averiguan que el muerto era Trinidad Soler, un hombre corriente, con mujer y dos hijos pequeños, muy apreciado en su trabajo en la central nuclear. ¿Muerte natural por un exceso o asesinato? El caso no se presenta nada fácil.

La investigación que sigue no es una mera pesquisa policial. El sargento y su ayudante deberán llegar al lado oscuro e inconfesable de la víctima, a su sorprendente vida secreta, así como a las personas que la rodeaban, en su familia, en la central nuclear donde trabajaba. Y desentrañar un cada vez más complejo entramado de dinero e intereses que los llevará a varias ciudades. Pero la clave, como en la alquimia, está en la paciencia; la que necesitarán los investigadores y también la que les faltó, de uno u otro modo, a los personajes con los que se tropiezan en su búsqueda.

Una novela de corte policíaco que es mucho más que un relato de intriga, y en la que descubrir a la víctima es casi más importante que descubrir a su asesino. Como en los libros de Chandler y Hammett, no se trata de resolver un crimen como quien resuelve un acertijo, sino que hay que sumergirse en las circunstancias y personajes que rodean la muerte, en su trasfondo social."


Es una historia cuya trama principal ocurre en el entorno de una central nuclear española y cuya resolución tiene algún punto común con otra novela, muy posterior,  que he reseñado no hace mucho y que trata sobre Chernobil, "Tiempo de lobos", de Martin Cruz Smith. "El alquimista impaciente" me ha vuelto a parecer muy buena. Muy bien escrita y muy bien construida. Supone claramente la madurez de la pareja investigadora y consolida los buenos oficios apuntados en la novela fundacional.

Creo recordar que en su día ví también la película y que me pareció una buena adaptación, pero me queda lejana y algo difusa en el tiempo.


Para completar, traigo aquí también un apunte del autor sobre la novela, traído de su página web:
"Esta novela fue escrita entre junio y septiembre de 1999. La primera idea databa de al menos tres años antes, cuando se insinuó en mi mente la posibilidad de recurrir a Chamorro y a Bevilacqua para hacer una aproximación novelesca a cierta fauna de la sociedad española actual, y a ciertos impulsos más bien insensatos que en nuestra sociedad mueven a numerosas personas. Por lo demás, intenté hacer un digno relato policial, que no es tan fácil como algunos parecen querer dar a entender, y como siempre, una historia que estimulara al lector. Con el resultado en la mano, creí que podía presentarla al Premio Nadal, y así lo hice. Ganó la edición del 2000 y llegó a muchos lectores, que es lo mejor que le puede pasar a un libro. Su salida en edición de quiosco, en el otoño del 2000, fue una gran noticia para mí. Toda mi juventud lectora se nutrió de libros baratos. Por eso es un honor y una satisfacción ver una novela mía convertida en libro barato, accesible a cualquiera (o casi)."



viernes, 15 de julio de 2011

"El frente ruso", de Jean-Claude Lalumière


Me he leído en dos tardes este librito de Jean-Claude Lalumière. Avanzo que bastante entretenido. Primero, un poquito de reseña oficial.

"A veces un pequeño detalle lo puede decidir todo: el que condiciona la carrera de un joven funcionario, un tanto ingenuo, del Ministerio de Asuntos Exteriores francés es el maletín que le ha regalado su madre por su primer trabajo. El día de su toma de posesión, el jefe de personal tropieza con él y destina a su dueño al departamento de «Países en vías de creación. Sección Europa del Este y Siberia»: el frente ruso.

Utilizando este peculiar negociado como base de operaciones nuestro hombre intentará hacer carrera en el ministerio, aunque sus intentos no siempre tendrán éxito. El ambiente en el que desempeñará su trabajo está poblado por una peculiar fauna –una secretaria hippy a punto de jubilarse, un informático fantasmón, un jefe inepto o un compañero trepa- que le resultará familiar a todo el que haya trabajado en una oficina alguna vez.

Publicada con gran éxito en Francia en el año 2010, esta desternillante sátira de la burocracia y el mundo empresarial tiene también un trasfondo amargo: el que deja la renuncia a toda ambición."

El libro está bien. Es un reflejo divertido de la burocracia francesa, que visto lo visto, no es muy diferente de la de aquí y hablo por experiencia propia. Tiene algunos momentos que incluso me han arrancado la carcajada aunque en general induce más a una sonrisa bastante estable. Mi única objeción, más que al propio libro, es a la desproporción de algunas de las entusiastas presentaciones publicitarias, que lo califican de genial, casi Kafka,. etc,.. Pero insisto en que está francamente bien y que se pasa un buen rato leyéndolo.

No he podido evitar acordarme leyéndolo de otro libro que en su día sí que me pareció casi genial, por lo acertado de sus personajes y el manejo de las situaciones, "Sí Ministro", de Jonathan Lynn y Antony Jay. Las relaciones entre funcionarios y políticos quedaban descritas con el mejor sentido del humor inglés. Tengo la sensación de que aguantaría perfectamente una relectura pese al tiempo transcurrido. Al fin y al cabo, "El frente ruso" es la prueba perfecta de que poco o nada ha cambiado.


martes, 12 de julio de 2011

"Gris de campaña", de Philip Kerr



Nueva entrega de la serie del detective Bernie Gunther. Y van siete. "Field grey" en su versión original, que se ha traducido como "Gris de campaña".

Copio la reseña oficial de la novela, publicada por la editorial:

"Corre el año 1954 y las cosas no son sencillas para Bernie Gunther. El Gobierno cubano le ha obligado a espiar a Meyer Lansky, y cualquiera puede imaginarse que meter las narices en los asuntos de un conocido mafioso no puede ser bueno para la salud. Así que, harto de ese engorroso trabajo, Gunther consigue una embarcación con el objetivo de huir a Florida. Sin embargo, la suerte no está de su lado, ya que tras la fuga es arrestado y devuelto a Cuba, donde es encarcelado. En su estancia en prisión conoce a personajes curiosos, como Fidel Castro o Thibaud, un agente que ejerce de enlace entre la CIA y el servicio de inteligencia francés. Thibaud no es buena compañía para Bernie y no tarda en demostrarlo al hacerle una propuesta que el detective no tiene más remedio que aceptar: debe volver a Alemania para alojarse en una prisión y hacer allí un trabajo sucio que puede acabar costándole la vida."

Lo cierto es que esta reseña apenas hace referencia al arranque del libro, ya que a partir de ese momento empieza la verdadera historia de la novela, que transcurre en varios niveles temporales: el presente, el Berlín de 1954, donde se enfrentan en una guerra cada vez menos fría los distintos poderes ocupantes; y el pasado, donde a través de continuos flash-backs, Gunther va reconstruyendo parte de su trayectoria personal y rellena bastantes de los huecos temporales que habían dejado hasta ahora las novelas anteriores. Creo que es mejor no revelar más detalles. Por ejemplo, la contraportada, a diferencia de la reseña transcrita, es excesivamente explícita por un lado y a la vez, confusa por otro. Es mejor leer la novela y llegar, sobre todo, a un final magnífico, coherente con el personaje, con el cínico y a la vez íntegro Bernie Gunther.

Por lo demás, es una novela apasionante, rápida de leer. Tal vez resulta algo complicada en algunos momentos, pero no decepciona en absoluto. De nuevo Gunther en estado puro, pero esta vez, con algún toque Le Carré. Para mi gusto, mejor que las dos últimas entregas.



Y ahora a esperar que aparezca la octava entrega de la serie, que como podéis leer en este fragmento de una entrevista con el autor, me apetece especialmente. Gunther, el Golem y nazis. Espectacular. Veremos.

Your eighth Bernie Gunther novel, The Man with the Iron Heart, is due out in Britain this coming October. It’s set in Prague more than a decade before Field Grey. What motivated you to leap backward in time again? And what can we expect of that next book?.

I am afraid I cannot discuss the plot of this book except to say that it is no longer called The Man with the Iron Heart. It turned out that there was another book with that title. [My] book, half of which is set in Prague, is now called Prague Fatale…It’s set in October 1941. Think the Golem of Prague with Nazis."
 



viernes, 8 de julio de 2011

"Drácula", de Bram Stoker


¿Qué se puede decir a estas alturas de la novela de Bram Stoker?. Simplemente, por mi parte, reconocer que no la había leído hasta ahora y que ha valido la pena. Y que si tampoco la habéis leído, hay que hacerlo sin falta.

En mi caso, además, y dados mis vínculos con Bulgaria, me he divertido con el papel importante que juega en la historia la ciudad de Varna. No sé si podré verla igual a partir de ahora.




"Del diario de Mina Harker
5 de octubre, a las cinco de la tarde.
Reunión para escuchar informes. Presentes: el profesor van Helsing, lord Godalming, el doctor Seward, el señor Quincey Morris, Jonathan Harker y Mina Harker. El doctor van Helsing describió los pasos que habían dado durante el día, para descubrir sobre qué barco y con qué rumbo había huido el conde Drácula.

—Sabíamos que deseaba regresar a Transilvania. Estaba seguro de que remontaría la desembocadura del Danubio; o por alguna ruta del Mar Negro, puesto que vino siguiendo esa ruta. Teníamos una tarea muy difícil ante nosotros. Omne ignotum pro magnifico; así, con un gran peso en el corazón, comenzamos a buscar los barcos que salieron anoche para el Mar Negro. Estaba en un barco de vela, puesto que la señora Mina nos habló de las velas en su visión. Esos barcos no son tan importantes como para figurar en la lista que aparece en el Times y, por consiguiente, fuimos, aceptando una sugestión de lord Godalming, a Lloyd's, donde están anotados todos los barcos que aparejan, por pequeños que sean. Allí descubrimos que sólo un barco con destino al Mar Negro había salido aprovechando las mareas. Es el Czarina Catherine y va de Doolittle Wharf con destino a Varna, a otros puertos y, luego, remontará por el río Danubio.

"Entonces", dije yo, "ese es el barco en que navega el conde."



He descubierto también que efectivamente, la magnífica película de Coppola es, sin duda, la única que se acerca en gran medida a la novela original.



Creo que ahora me toca recuperar el "Frankestein" de Mary Shelley, otro hueco en mis lecturas. Buenos propósitos de verano.

miércoles, 6 de julio de 2011

"Calle de las tiendas oscuras", de Patrick Modiano


Otro libro de Modiano. Ya he dejado constancia en estas páginas de mi descubrimiento de este autor francés. Y en particular de la excelencia de dos de sus novelas: "En el café de la juventud perdida" y "Dora Bruder". Recuperando poco a poco su obra, he leído en estos meses esta "Calle de las Tiendas Oscuras" que le valió el Prix Goncourt en 1978.




Primero un resumen. Atención, contiene spoilers:

Guy Roland es un detective que después de la retirada de su jefe, el barón Constantin von Hutte, decide partir a la búsqueda de su propia identidad que perdió después de un accidente misterioso que le ha dejado amnésico desde hace más de 15 años. Sin memoria, remontando las escasas pistas de su pasado que parece detenerse en la Segunda Guerra Mundial, descubrirá que su verdadero nombre es Jimmy Pedro Stern, un judío griego de Salónica que vivía en París bajo un nombre falso, Pedro McEvoy, trabajando para la delegación de la República Dominicana. Descubrirá también que junto a un grupo de amigos, decidieron huir de París hacia Suiza, escapando a través de Mégève, en plenos Alpes, donde se produjo el accidente. Y finalmente, después de una complicada  búsqueda que le llevará a la Polinesia francesa al encuentro de sus amigos, descubrirá que el último hilo que le ata a su pasado es una dirección en Roma, el número 2 de la Calle de las Tiendas Oscuras, en el gheto judío de Roma, una dirección que habría ocupado en los años 30.


Como puede verse, Modiano vuelve a sus temas favoritos, la búsqueda de la identidad, la memoria o su ausencia, y el tiempo de la ocupación en Francia y su sistemática negación. Y el paisaje permanente de los cafés de París:

"No soy nada. Sólo una silueta clara, aquella noche, en la terraza de un café".





Construida como una novela detectivesca, es realmente la historia de una búsqueda personal, de una autoconstrucción, de la necesidad de la búsqueda y a la vez, de la aceptación de las pocas certidumbres del pasado y de la fragilidad del recuerdo:

Una niña vuelve de la playa, al anochecer, con su madre. Llora por nada, porque habría querido seguir jugando. Se aleja. Ya ha doblado la esquina de la calle. ¿Y acaso no se esfuman en el crepúsculo nuestras vidas con la misma rapidez que ese disgusto infantil?.”

 


Para acabar, no puedo dejar de hacer referencia a la propia calle del título, que por supuesto, existe. ¿A qué no hay nombres de calles y rótulos más bonitos en ninguna parte del mundo que los de las calles de Roma?.




Links: A la página en francés de la Red Modiano con varios recursos sobre esta novela:


lunes, 4 de julio de 2011

"El ladrón de meriendas", de Andrea Camilleri



Tercera entrega de la serie Montalbano. Otra delicia. Este libro sí vale la pena leerlo.

"En esta ocasión el comisario debe investigar el asesinato de un comerciante jubilado, cuya amante, una joven tunecina desaparecida tras el crimen, es objeto de todas las sospechas. Sin embargo, las pesquisas guían a Montalbano hacia el turbio mundo de los servicios secretos y su sucia guerra contra el terrorismo internacional. La razón de Estado se ve sometida a su implacable instinto de justicia, «quijotesco» según uno de los agentes secretos. Al mismo tiempo, la trama nos reserva sorpresas inusitadas, como un Montalbano profundamente conmovido por el destino del hijo de la joven acusada."

Camilleri enlaza con toda naturalidad el asesinato del comerciante con la muerte de un tunecino en un barco pesquero, derivando hacia una complicada y a la vez sencilla trama, en la que juega un papel principal el ladrón de meriendas, el hijo de la tunecina. Si el desarrollo de la historia es magistral, la resolución es sencillamente perfecta.

Lo dicho, una delicia.


domingo, 3 de julio de 2011

"Si tú me dices ven lo dejo todo, pero díme ven", de Albert Espinosa



Y yo que pensaba que lo que me animaría a volver a escribir sería una novela excepcional, deslumbrante, con la que que no pudiera evitar el impulso de compartirla con todos mis innumerables seguidores.  Pues va a ser que no.

Acabo de terminar esta corta historia, al parecer uno de los libros de moda ahora mismo, de los más vendidos, y lo que no puedo evitar es el impulso de avisar de que me ha resultado penoso, lamentable. Sólo para adolescentes en crisis mental. Un manual de auto-ayuda flojito disfrazado de novela negra, con secuestro de niño incluido. A olvidar.

Sólo debo reconocerle el mérito de haberme hecho saltar así que si dura el empujón, igual escribo sobre el resto de novelas que he leído en este tiempo de descanso, que sí que ha habido muchas y buenas.

Gracias a todos los que me habéis animado a seguir y a los que estáis por ahí. Saludos.  


Y bueno, para no perder la costumbre dejo aquí la sipnosis del libro, pero de verdad, no perdáis el tiempo. 

"Dani tiene una curiosa profesión: se dedica a buscar niños desaparecidos. Con semejante trabajo, no es de extrañar que tenga que enfrentarse a situaciones duras, pero en este ,momento tiene la mente y el ánimo ocupado en otra cosa, porque su pareja acaba de dejarle. En el mismo momento en que su vida sentimental salta en pedazos, le llama un padre desesperado pidiéndole que le ayude a encontrar a su hijo. Lo malo del asunto, o lo bueno, es que la búsqueda del  niño perdido le llevará a Capri, la ciudad en la que pasó su infancia, y donde deberá encontrarse de nuevo con su pasado, con los lugares conocidos y con los escenarios que le condujeron al punto en que actualmente se encuentra."