miércoles, 21 de diciembre de 2011

"El mar", de John Banville



He dejado constancia en este blog de la enorme calidad de las novelas de Benjamin Black y reseñé en su día un precioso libro sobre Praga del propio Banville. Pero hasta ahora no había leído ninguna novela del autor, así que "El mar" ha sido la confirmación definitiva de que el irlandés es uno de los mejores escritores europeos actuales. Magnífica.

"Tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte Max Morden se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus padres. Pretende huir así del profundo dolor por la reciente pérdida de la mujer amada, cuyo recuerdo le atormenta incesantemente. El pasado se convierte entonces en el único refugio y consuelo para Max, que rememorará el intenso verano en el que conoció a los Grace (los padres Carlo y Connie, sus hijos gemelos Chloe y Myles, y la asistenta Rose), por quienes se sintió inmediatamente fascinado y con los que entablaría una estrecha relación. Max busca un improbable cobijo del presente, demasiado doloroso, en el recuerdo de un momento muy concreto de su infancia: el verano de su iniciación a la vida y sus placeres, del descubrimiento de la amistad y el amor; pero también, finalmente, del dolor y la muerte. A medida que avanza su evocación se desvelará el trágico suceso que ocurrió ese verano, el año en el que tuvo lugar la «extraña marea»; una larga y meándrica rememoración que deviene catártico exorcismo de los fantasmas del pasado que atenazan su existencia.

El mar, ganadora del Premio Man Booker 2005, es una conmovedora meditación acerca de la pérdida, la dificultad de asimilar y reconciliarse con el dolor y la muerte, y el poder redentor de la memoria. Escrita con la característica brillantez de la prosa de John Banville, de impecable precisión y exuberante riqueza lingüística, El mar confirma por qué Banville es justamente celebrado como uno de los más grandes estilistas contemporáneos en lengua inglesa."


Más que hablar de la novela, de cuyo contenido habla bastante bien la reseña anteriormente transcrita, dejo dos fragmentos de muestra, pero podría haber elegido muchos más:

"Se marcharon, los dioses, el día de la extraña marea. Las aguas de la bahía, toda la mañana bajo un cielo lechoso, habían crecido y crecido, alcanzando alturas inusitadas, las pequeñas olas inundaban una arena reseca que durante años no había conocido otra humedad  que la lluvia y lamían las mismísimas bases de las dunas. El casco oxidado del carguero que permanecía encallado en la otra punta de la bahía desde tiempo inmemorial debió de pensar que iban a volver a botarlo. Después de ese día yo no volvería a nadar. Las aves marinas gimoteaban y se lanzaban en picado, nerviosas, al parecer, ante el espectáculo de ese enorme cuenco de agua inflándose como una ampolla, de un azul plomizo y un brillo maligno. Tenían, aquel día, una blancura antinatural, los pájaros. Las olas depositaban una orla de sucia espuma amarilla en el límite de las aguas. Ningún barco estropeaba la línea del alto horizonte. No nadaría, no. Nunca más. Alguien acaba de caminar sobre mi tumba. Alguien."



"En esas interminables noches de octubre, echados el uno junto al otro en la oscuridad, estatuas derribadas de nosotros mismos, buscábamos escapar de un presente intolerable en el único tiempo
verbal posible, el pasado, es decir, el pasado remoto. Revivíamos nuestros primeros días juntos, recordábamos, corregíamos, nos ayudábamos mutuamente, como dos ancianos que caminan
tambaleándose por las murallas de una ciudad en la que vivieron hace muchos años."


2 comentarios:

Gonzalo Muro dijo...

Hola! Mucho tiempo sin comentar (lo que no quiere decir "sin leer") pero esta entrada me ha llevado a escribir porque es un libro que llevo queriendo leer desde hace tiempo y porque la selección que has hecho del texto me ha parecido magnífica.

Un saludo y aprovecho para felicitarte las fiestas.

Golem dijo...

Hola Gww. Te puedo decir lo mismo. Te leo siempre con interés, pero la pereza hace muchas veces de las suyas y cuesta escribir.

En cuanto a "El mar", me ha parecido una gran novela, magníficamente escrita. Podría haber escogido muchos más fragmentos.

Saludos y como se dice por aquí, Bon Nadal.