viernes, 30 de julio de 2010

"Las personas del verbo", de Jaime Gil de Biedma



Siempre hay que volver a Gil de Biedma. Aunque sólo sea para recordar que en su poesía hay alguno de esos poemas que uno debe llevar siempre encima. Por ejemplo, el “De vita beata” que colgué ya hace unas semanas en la cabecera del blog y que siempre me ha acompañado para recordarme todo lo que debería hacer y no hago. O también el melancólico y depresivo “No volveré a ser joven”: “Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde (...) Envejecer, morir, es el único argumento de la obra. ”

Pero hoy, en plena crisis económica, con la reforma laboral recién aprobada, y en medio de la vorágine, me sorprende esta “Noche triste de octubre, 1959”, dedicada a Juan Marsé. Parece escrita cualquier día de estos.


NOCHE TRISTE DE OCTUBRE, 1959

A Juan Marsé

Definitivamente
parece confirmarse que este invierno
que viene, será duro.

Adelantaron
las lluvias, y el Gobierno,
reunido en consejo de ministros,
no se sabe si estudia a estas horas
el subsidio de paro
o el derecho al despido,
o si sencillamente, aislado en un océano,
se limita a esperar que la tormenta pase
y llegue el día, el día en que, por fin,
las cosas dejen de venir mal dadas.

En la noche de octubre,
mientras leo entre líneas el periódico,
me he parado a escuchar el latido
del silencio en mi cuarto, las conversaciones
de los vecinos acostándose,
todos esos rumores
que recobran de pronto una vida
y un significado propio, misterioso.

Y he pensado en los miles de seres humanos,
hombres y mujeres que en este mismo instante,
con el primer escalofrío,
han vuelto a preguntarse por sus preocupaciones,
por su fatiga anticipada,
por su ansiedad para este invierno,

mientras que afuera llueve.
Por todo el litoral de Cataluña llueve
con verdadera crueldad, con humo y nubes bajas,
ennegreciendo muros,
goteando fábricas, filtrándose
en los talleres mal iluminados.
Y el agua arrastra hacia la mar semillas
incipientes, mezcladas en el barro,
árboles, zapatos cojos, utensilios
abandonados y revuelto todo
con las primeras Letras protestadas. "


Link: A una página con varios poemas del autor:


http://amediavoz.com/gildebiedma.htm

3 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Y parece que viajo liviana de equipaje, no tengo ningún Poema de Gil de Biedma conmigo. Y después de leer esta joya, siento que me falta.

Tu Autor me encontró, ahora soy yo quien va por él, mediante ese link que has dejado.

Muchas Gracias Querido Amigo, por esta recomendaciòn y tambièn por tu càlida bienvenida en mi blog!

Un fuerte Abrazo!

Golem dijo...

Me alegra que descubras a un gran poeta español. Vale la pena leer a Gil de Biedma. Siempre.

Un abrazo

Raúl dijo...

Me gustan tus palabras y tus argumentos. Te he encontrado por azar, buscando las palbras de Gil de Biedma sobre su propia poesía: esas en las que se jactaba de ser un escritor lento y que lo normal es leer. Bueno, pongon un link en mi blog del tuyo. Un abrazo y gracias