He releído este verano el mítico libro de Jim Thompson. Me ha hecho gracia leer en el prólogo que en una encuesta publicada en su momento la novela era valorada en tercer lugar en un ranking de novelas de serie negra, por detrás de "El largo adiós" de Chandler y de "Cosecha roja" de Hammet. La encuesta era de finales de los años 70, publicada por una revista que a mas de uno le traerá antiguos recuerdos, "El viejo topo". No creo que si se realizara en la actualidad la encuesta, el libro mantuviera ese puesto, aunque a veces hay sorpresas, porque lo cierto es que solo hay dos maestros indiscutibles y permanentes del género, Chandler y Hammet, y los demás parecen mucho más volátiles.
El caso es que me ha divertido recuperar las andanzas del cínico y amoral jefe de policía de Potts County:
"Bien, señor, el caso es que yo debería haberme encontrado a gusto, tan a gusto como un hombre puede encontrarse. Porque allí estaba, jefe de policía de Potts County y ganando al año casi dos mil dólares, sin mencionar los pellizcos que sacaba de paso. Por si fuera poco, tenía alojamiento gratis en el segundo piso del palacio de justicia, un sitio tan bonito como el que un hombre pueda desear; hasta tenía cuarto de baño, de manera que no me veía en la necesidad de bañarme en un barreño ni de ir a un lugar público, como hacían casi todos los del pueblo. En lo que a mí me concernía, creo que podía afirmarse que aquello era el reino de los cielos. Para mí lo era, y parecía que podía seguir siéndolo —mientras fuera comisario de Potts County—, con tal de que me preocupara sólo de mis propios asuntos y sólo detuviera a alguien cuando no tuviese más remedio, y de que el detenido fuera un don nadie."
James Myers Thompson nació en Oklahoma el 27 de septiembre de 1906. Escritor y guionista de bastantes películas policiales, es conocido sobre todo por esta novela en la que narra la historia del sheriff Nick Corey, en la época en que tiene que enfrentarse a su reelección. Haciéndose el tonto y sin el más mínimo escrúpulo, va deshaciéndose de sus adversarios a la vez que juega con su mujer y un par de amantes, manipula a los electores, asesina sin miramientos y enreda los hechos hasta tal punto que al final él mismo queda desbordado. Hay que decir que el padre de Thompson fué también sheriff de un condado de Oklahoma y con fama de corrupto, así que posiblemente la novela es en parte autobiográfica.
Publicada en 1964, supuso un auténtico escándalo y un revulsivo para el género. Y aunque leída en la actualidad no impacta igual que la primera vez, aguanta bien el paso del tiempo. Si no la habéis leído, os falta una pieza clave en la historia del género. Y puestos a protagonistas antihéroes, prefiero al odioso sheriff de Potts County que al blandito de Ripley.
"Bien, señor, el caso es que me encontraba despierto igual que la noche que he puesto como ejemplo, removiéndome y dándole vueltas a la cabeza, hasta que ya no pude soportarlo más. Así que fui y me dije:
—Nick. Nick Corey, tus problemas van a acabar desquiciándote, así que lo mejor es que pienses algo y pronto. Lo mejor es que tomes una decisión. Nick Corey, porque si no lamentarás no haberlo hecho.
De modo que me puse a pensar y pensar, y luego pensé un poco más. Y decidí que no sabía qué mierda hacer."
http://traduccionydoblaje.blogspot.com/2010/04/el-cambio-en-la-traduccion-que-dio-pie.html
3 comentarios:
Me lo han recomendado alguna vez y la verdad es que no descarto leerlo, me gusta la novela de esta temática =)
Besotes
Recuerdo haberme divertido mucho leyendo a Jim Thompson, un verdadero "destroyer": no respeta nada, desde luego. Para mí, se emparenta en cierto modo con el Boris Vian de "Escupiré sobre vuestra tumba". Hoy quizás resulte menos chocante que en su momento, pero como tú dices, seguro que aún se puede leer con gusto. Muy interesante la investigación acerca de los cambios en el título del libro. Y también me ha gustado la idea del que escribió otra novela dedicada a buscar a esas cinco almas que faltan. Lástima que resultase fallida.
Shorby:
Es un libro que ha envejecido bien. Yo también te lo recomiendo. En algún momento es un poco brutal, pero vale la pena leerlo porque ya es un clásico.
Elena:
La referencia de Boris Vian está bien traída. Efectivamente es un libro que encaja mejor si se lee situandólo en la época en que está escrito y publicado. Hoy resulta menos impactante porque nos hemos acostumbrado ya a todo.
Saludos.
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