viernes, 8 de julio de 2011

"Drácula", de Bram Stoker


¿Qué se puede decir a estas alturas de la novela de Bram Stoker?. Simplemente, por mi parte, reconocer que no la había leído hasta ahora y que ha valido la pena. Y que si tampoco la habéis leído, hay que hacerlo sin falta.

En mi caso, además, y dados mis vínculos con Bulgaria, me he divertido con el papel importante que juega en la historia la ciudad de Varna. No sé si podré verla igual a partir de ahora.




"Del diario de Mina Harker
5 de octubre, a las cinco de la tarde.
Reunión para escuchar informes. Presentes: el profesor van Helsing, lord Godalming, el doctor Seward, el señor Quincey Morris, Jonathan Harker y Mina Harker. El doctor van Helsing describió los pasos que habían dado durante el día, para descubrir sobre qué barco y con qué rumbo había huido el conde Drácula.

—Sabíamos que deseaba regresar a Transilvania. Estaba seguro de que remontaría la desembocadura del Danubio; o por alguna ruta del Mar Negro, puesto que vino siguiendo esa ruta. Teníamos una tarea muy difícil ante nosotros. Omne ignotum pro magnifico; así, con un gran peso en el corazón, comenzamos a buscar los barcos que salieron anoche para el Mar Negro. Estaba en un barco de vela, puesto que la señora Mina nos habló de las velas en su visión. Esos barcos no son tan importantes como para figurar en la lista que aparece en el Times y, por consiguiente, fuimos, aceptando una sugestión de lord Godalming, a Lloyd's, donde están anotados todos los barcos que aparejan, por pequeños que sean. Allí descubrimos que sólo un barco con destino al Mar Negro había salido aprovechando las mareas. Es el Czarina Catherine y va de Doolittle Wharf con destino a Varna, a otros puertos y, luego, remontará por el río Danubio.

"Entonces", dije yo, "ese es el barco en que navega el conde."



He descubierto también que efectivamente, la magnífica película de Coppola es, sin duda, la única que se acerca en gran medida a la novela original.



Creo que ahora me toca recuperar el "Frankestein" de Mary Shelley, otro hueco en mis lecturas. Buenos propósitos de verano.

7 comentarios:

Vero dijo...

Yo no me arrepiento de haberla leído pero para mí pudo el machismo que se respira en toda la novela. Eso sí, es una novela de referencia y el principio me encantó. Me alegro que la disfrutases. Besos.

Shorby dijo...

Me gustó bastante... aunque lo leí después de Carmilla (que es anterior) y no me pareció tan tan original como lo pintaban en un inicio =)
Eso sí, un clasicazo!!

Besotes

Golem dijo...

Vero:

Respecto al machismo, supongo que es dificlmente evitable en la época en qe está escrita. Sin embargo, el papel de Mina no es sólamente pasivo en la historia. En cualquier caso, coincido contigo en que es una novela de referencia. Besos

Shorby:

No he leído el Carmilla de Sheridan Le Fanu y tengo que reconocer que me has picado la curiosidad. Si me animo, te cuento.
Saludos

Giulietta dijo...

Leí la novela hace años y me gustó,pues no tenía mucho que ver con el personaje que estaba acostumbrada a ver en ciertas películas. Por cierto, la peli que mencionas también me parece una buena adaptación.

lammermoor dijo...

No recuerdo el machismo, aunque no me cuesta imaginármelo.
Está en mi lista de relecturas -junto con el Doctor Jekyll y Mister Hyde.NO se si lo conseguiré con tanta lectura como tengo prevista para las vacaciones.

Anímate con Frankenstein -seguro que te gusta. Y si quieres echale una ojeada a la reseña que escribí sobre el libro en La Esfera Cultural. TE dejo la URL:
http://programalaesfera.blogspot.com/2011/04/los-libros-de-siempre-jamas.html

Golem dijo...

Giulietta:

Realmente la película está bien. Aunque pierde un poco del encanto de la novela, como casi siempre.

Lammermoor:

Ya he visto que tenías el Frankestein en tus planes de verano. Gracias por la referencia de tu reseña. Ya te contaré.

Saludos

Gonzalo Muro dijo...

Hola Golem. Ésta es una novela que apetece volver a leer porque al final los recuerdos se mezclan con las películas y, como señalas, no todas son muy respetuosas con el texto.

Gracias por recordárnosla.