Esto es la Wikipedia:
"Emil Zátopek (Kopřivnice, 19 de septiembre de 1922 - Praga, 22 de noviembre de 2000) fue un atleta checoslovaco. Especialista en pruebas de fondo, alcanzó gran celebridad por sus actuaciones en los Juegos Olímpicos de Londres (1948) y, especialmente, en los de Helsinki (1952). Destacó por su fuerza y resistencia, así como por la firmeza de su ritmo, cualidades que le valieron el apelativo de La Locomotora Humana.
Nació el mismo día que Dana Zátopková, que más tarde se convertiría en su mujer. Comenzó a practicar atletismo cuando trabajaba en una fábrica de calzado, oficio que abandonaría en 1945 para ingresar en el Ejército checoslovaco. Logró su primera plusmarca en 1944 y acumuló ocho campeonatos nacionales en 5000 y 10000 metros. En los Juegos Olímpicos de 1948 obtuvo la medalla de oro en 10000 m y la de plata en 5000. Dos años después, en el Campeonato de Europa de Bruselas, se impuso en ambas pruebas. Pero fue en los de Helsinki, donde consiguió que su nombre pasara a la historia del atletismo, tras vencer, en el plazo de una semana, en 5000 m, 10000 m y en el maratón. Tal vez inspirada por la espléndida victoria, su esposa Dana ganó la medalla de oro en el lanzamiento de jabalina tan solo una hora después de que su marido ganara la carrera de 5000 m lisos. Posteriormente participó en el Campeonato de Europa de 1954, que tuvo lugar en Berna, donde logró de nuevo el título continental de 10000 m, así como la medalla de bronce en 5000 m. En los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 fue sexto en el maratón. En 1958, en el Cross Internacional de Lasarte, puso fin a su trayectoria deportiva. A lo largo de ésta compitió en 334 carreras y obtuvo 261 victorias, estableciendo un total de 18 plusmarcas mundiales en distintas distancias.
Y esto es literatura:
Emil parece que se encoja y desencoja como si cavara, como en trance. Lejos de los cánones académicos y de cualquier prurito de elegancia, Emil avanza de manera pesada, discontinua, torturada, a intermitencias."
Jean Echenoz (Orange, 1947) es uno de los mejores escritores franceses actuales. Hace tres años publicó una biografía novelada sobre Maurice Ravel, que era en realidad, la primera parte de una trilogía cuya segunda entrega es precisamente este "Correr" dedicado a la vida del corredor checo Emil Zatopek. Acaba de publicar en Francia la tercera entrega, una aproximación a la historia bastante desconocida del ingeniero Nicolas Tesla.
Son biografías noveladas, no exhaustivas, apenas esbozos de vidas, en las que importa más acercarse al alma del personaje que a los detalles, a la minuciosidad de los datos. Y Echenoz lo consigue con creces. Son apenas 140 páginas de letra grande, que nos dan una aproximación literaria a la vida de Zatopek y que la hacen especialmente interesante. A base de fragmentos, de impresiones, de apuntes, Echenoz consigue transmitir tanto la especial personalidad del corredor, como el entorno en el que se desarrolló su carrera, encuadrada como bien remarca el autor, entre dos invasiones, la de los alemanes y la de los soviéticos. Por ejemplo, es magnífico el episodio en el que cuenta como un día le proponen representar al ejército checoslovaco en los campeonatos de las fuerzas aliadas en Berlín y después de un viaje catastrófico acaba desfilando en solitario detrás de la bandera de su país entre las risas del público, que después por contra lo aclamará cuando en los cinco mil metros acabe entrando en meta también en solitario, con una vuelta de ventaja sobre los demás atletas.
Y también es magnífica la descripción de sus complejas relaciones con el régimen que acabarán llevándolo, después de la invasión rusa, a trabajar como basurero, después de pasar por una condena de seis años de trabajos en las minas de uranio . Acabo copiando un párrafo que hace referencia a este episodio como muestra de que vale la pena leer el libro:
"Al cabo de seis años, la hermana mayor del socialismo y sus apoderados praguenses, que han convertido a Alexander Dubcek en jardinero, deciden que Emil regrese a la capital, pues se les ha ocurrido la idea de ascenderlo y convertirlo en basurero. La idea parece buena, ya que la intención es humillarlo, pero no tarda en demostrarse que no es tan buena. En primer lugar, cuando Emil recorre las calles de la ciudad tras el camión con su escoba la gente lo reconoce de inmediato y todo el mundo se asoma a las ventanas para ovacionarlo. En segundo lugar, como sus compañeros de trabajo se niegan a que él recoja la basura, se limita a correr a pequeñas zancadas, en medio de los gritos de aliento, como antes. Todas las mañanas, a su paso, los habitantes del barrio donde le toca trabajar a su equipo bajan a la calle para aplaudirle, vaciando ellos mismos su cubo en el camión. No ha habido nunca en el mundo basurero tan aclamado."
3 comentarios:
ENCANTADOR TRABAJO, así, con mayúsculas. Desde luego, un personaje como Echenoz lo merece.
Sin dejar de lado la biografía -en este caso, cortesía de la wiki- esos apuntes literarios redondearon en forma cálida esta recomendación de lectura.
Me quedé agradablemente pensando en estas líneas "Son biografías noveladas, no exhaustivas, apenas esbozos de vidas, en las que importa más acercarse al alma del personaje que a los detalles, a la minuciosidad de los datos". Por supuesto, estoy muy de acuerdo!
Un nuevo Gracias, a tu calidez.
Y mi Abrazo!
Me ha gustado mucho esta entrada y me has descubierto un personaje y una historia que desconocía totalmente. Muchas gracias. Saludos.
Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
Si Echenoz es capaz de emocionar en un sólo párrafo con la historia del corredor represaliado el libro debe ser un placer. Gracias por tu reseña. Un saludo
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