jueves, 26 de abril de 2012

"El sabueso de los Baskerville", de Arthur Conan Doyle



"El sabueso de los Baskerville" (The Hound of the Baskervilles) es la tercera novela de A. Conan Doyle con Sherlock Holmes. Fue publicada por entregas en "The Strand Magazine" entre 1901 y 1902. Poco que añadir a un clásico. Lo mejor, releerla.

"Habíamos dejado atrás y abajo las tierras fértiles. Al volver la vista contemplábamos los rayos oblicuos de un sol muy bajo que convertía los cursos de agua en hebras de oro y que brillaba sobre la tierra roja recién removida por el arado y sobre la extensa maraña de los bosques. El camino que teníamos ante nosotros se fue haciendo más desolado y silvestre por encima de enormes pendientes de color rojizo y verde oliva, salpicadas de peñascos gigantescos. De cuando en cuando pasábamos junto a una de las casas del páramo, con las paredes y el techo de piedra, sin planta trepadora alguna para dulcificar su severa silueta. De repente nos encontramos ante una depresión con forma de taza, salpicada de robles y abetos achaparrados, retorcidos e inclinados por la furia de años de tormentas. Dos altas torres muy estrechas se alzaban por encima de los árboles. El cochero señaló con la fusta.

-La mansión de los Baskerville -dijo.

Su dueño se había puesto en pie y la contemplaba con mejillas encendidas y ojos brillantes. Pocos minutos después habíamos llegado al portón de la casa del guarda, un laberinto de fantásticas tracerías en hierro forjado, con pilares a cada lado gastados por las inclemencias del tiempo, manchados de líquenes y coronados por las cabezas de jabalíes de los Baskerville. La casa del guarda era una ruina de granito negro y desnudas costillas de vigas, pero frente a ella se alzaba un nuevo edificio, construido a medias, primer fruto del oro sudafricano de Sir Charles.

A través del portón penetramos en la avenida, donde las ruedas enmudecieron de nuevo sobre las hojas muertas y donde los árboles centenarios cruzaban sus ramas formando un túnel en sombra sobre nuestras cabezas. Baskerville se estremeció al dirigir la mirada hacia el fondo de la larga y oscura avenida, donde la casa brillaba débilmente como un fantasma."

5 comentarios:

lammermoor dijo...

Pues sí, nada mejor que releerla -o leerla por primera vez si no lo habías hecho.
Mezcla de novela de misterio y gótica. ¡Un placer nada culpable!

Gonzalo Muro dijo...

¡Cuántos recuerdos!

Jesús Martínez dijo...

Tengo esta historia en casa pendiente de lectura, junto con otras de Arthur Conan Doyle. ¡Espero que pronto pueda llegarle el turno! Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias por recordármela!

Calle del Orco dijo...

Excelente!

Hay un autor francés llamado Pierre Bayard que demuestra, y digo bien "demuestra", que Sherlock Holmes se equivocó de culpable, y el verdadero culpable sigue suelto.. Es una lectura muy entretenida, te la aconsejo si no la has leído ya!

El Caso del Perro de los Baskerville de Pierre Bayard.

1 abrazo!