"El sabueso de los Baskerville" (The Hound of the Baskervilles) es la tercera novela de A. Conan Doyle con Sherlock Holmes. Fue publicada por entregas en "The Strand Magazine" entre 1901 y 1902. Poco que añadir a un clásico. Lo mejor, releerla.
"Habíamos dejado atrás y abajo las
tierras fértiles. Al volver la vista contemplábamos los rayos oblicuos de un sol muy bajo que convertía los
cursos de agua en hebras de oro y que brillaba sobre la tierra roja recién removida por el arado y sobre la
extensa maraña de los bosques. El camino que teníamos ante nosotros se fue
haciendo más desolado y silvestre por encima de enormes pendientes de color
rojizo y verde oliva, salpicadas de peñascos gigantescos. De cuando en cuando pasábamos
junto a una de las casas del páramo, con las paredes y el techo de piedra, sin
planta trepadora alguna para dulcificar su severa silueta. De repente nos
encontramos ante una depresión con forma de taza, salpicada de robles y abetos
achaparrados, retorcidos e inclinados por la furia de años de tormentas. Dos
altas torres muy estrechas se alzaban por encima de los árboles. El cochero
señaló con la fusta.
-La mansión de los Baskerville
-dijo.
Su dueño se había puesto en pie y
la contemplaba con mejillas encendidas y ojos brillantes. Pocos minutos después
habíamos llegado al portón de la casa del guarda, un laberinto de fantásticas
tracerías en hierro forjado, con pilares a cada lado gastados por las
inclemencias del tiempo, manchados de líquenes y coronados por las cabezas de
jabalíes de los Baskerville. La casa del guarda era una ruina de granito negro
y desnudas costillas de vigas, pero frente a ella se alzaba un nuevo edificio,
construido a medias, primer fruto del oro sudafricano de Sir Charles.
A través del portón penetramos en
la avenida, donde las ruedas enmudecieron de nuevo sobre las hojas muertas y donde los árboles
centenarios cruzaban sus ramas formando un túnel en sombra sobre nuestras cabezas. Baskerville se
estremeció al dirigir la mirada hacia el fondo de la larga y oscura avenida,
donde la casa brillaba débilmente como un fantasma."
5 comentarios:
Pues sí, nada mejor que releerla -o leerla por primera vez si no lo habías hecho.
Mezcla de novela de misterio y gótica. ¡Un placer nada culpable!
¡Cuántos recuerdos!
Tengo esta historia en casa pendiente de lectura, junto con otras de Arthur Conan Doyle. ¡Espero que pronto pueda llegarle el turno! Un saludo.
Gracias por recordármela!
Excelente!
Hay un autor francés llamado Pierre Bayard que demuestra, y digo bien "demuestra", que Sherlock Holmes se equivocó de culpable, y el verdadero culpable sigue suelto.. Es una lectura muy entretenida, te la aconsejo si no la has leído ya!
El Caso del Perro de los Baskerville de Pierre Bayard.
1 abrazo!
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