En septiembre hice una nota bastante crítica sobre otra novela de Ammaniti. Pero en la propia reseña ya decía que pese a todo le daría otra oportunidad, porque no me había disgustado del todo. Me molestaban más los excesos de la publicidad que el propio libro.
Acabo de terminar este "No tengo miedo" y me ha dejado mucho mejor sabor de boca, pese a que es un libro bastante más duro que el anterior. Poco que ver, tanto en la geografía como en la temática. La obra transcurre en la Italia rural a finales de los 70 y tiene poco del tono satírico y pasado de rosca del libro anterior. Es una historia más oscura y cruel, pero a la que la perspectiva infantil le aporta una dosis muy acertada de ingenuidad.
"El verano más caluroso del siglo. Cuatro casas perdidas entre los trigales. Seis niños, en sus bicicletas, se aventuran por entre los campos. En medio de ese mar de espigas, hay un secreto espeluznante que cambiará para siempre la vida de uno de ellos, Michele. Para afrontarlo deberá encontrar fuerzas precisamente en sus fantasías de niño, mientras el lector asiste a una doble historia: una que es vista con los ojos de Michele, y otra, trágica, que afecta a los mayores de Acqua Traverse, miserable caserío perdido entre los campos de trigo. El resultado es un relato poderoso y de una absoluta felicidad narrativa, donde se respiran atmósferas emparentadas con Las aventuras de Tom Sawyer o los Cuentos populares italianos de Italo Calvino y que mereciera en su momento los premios Viareggio y Strega. Novela del descubrimiento de uno mismo a través del peligro más extremo, y de la necesidad de afrontarlo, No tengo miedo es un adiós desolador a la edad de los juegos."
La novela es una obra seca y de ritmo intenso. Juega magistralmente con la doble perspectiva, la de los niños y la de los adultos. Y va avanzando con precisión hasta un final bien construido. Me ha parecido perfecta la recreación del mundo de la infancia en el campo, totalmente reconocible. En conjunto, una novela redonda. Publicada en el tiempo bastante antes de "Que empiece la fiesta", justifica sin duda el éxito notable del autor.
He descubierto después que existía una versión filmada de la novela con el mismo título. Con participación de nuestra Aitana Sanchez-Gijón. Dejo el trailer.
4 comentarios:
Esa fue la primera obra de Ammaniti que leí. Me pareció muy inteligente su opción, porque al contar la historia a través de los ojos de un niño nos permite acercarnos al mundo del crimen organizado sin que reculemos. Es decir, nos obliga a "convivir" con esos padres, amigos, etc. a los que se puede amar y comprender antes de descubrir su secreto. Los hace, pues, humanos, aunque no dejen de horrorizarnos: nos recuerda que pueden ser personas amadas, personas con buenos sentimientos en algunos aspectos, pero también crueles hasta extremos insospechados, como quizá cualquier persona a la que conocemos, a la que amamos. Y por último, también me pareció significativo ese mensaje de que los niños, por el hecho de ser hijos de criminales, no necesariamente han de serlo también, son capaces de sentir de otra manera, de arriesgarse, de ser leales. Francamente, no he leído ninguna otra novela que haya conseguido estas tres cosas.
Feliz año, y un abrazo muy fuerte.
Gracias por tu comentario, Isabel. Me parece muy acertado y responde exactamente al contenido de la novela. Es esa doble mirada lo mejor del libro, la ingenuidad con que nos va asomando al terrible secreto de los mayores y la convicción de que nadie es totalmente malo ni totalmente bueno.
Un fuerte abrazo.
Me parece absolutamente sugerente lo que dices de este libro y lo que comenta Isabel, así que gracias a tu anotación me apunto un nuevo libro y autor del que espero disfrutar. Corro a encargalo hoy mismo.
Salud
Hola Charles. Un placer verte por aquí. Espero que te guste el libro. La nota de Isabel es la mejor garantía de que no te va a defraudar la novela.
Saludos
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