He releído estos días "El jardín de los cerezos", de Chejov. Reconozco que siempre me cuesta leer teatro, pero la obra, aparentemente sencilla, merece la pena.
"¡Sin el jardín de los cerezos no comprendo la vida y, si es necesario venderlo, que me vendan a mí con él!"
2 comentarios:
Chejov es un clásico y un maestro en concisión y elegancia. ¡Qué habría hecho en estos tiempos de minirelatos! Seguramente los hubiera inventado.
Un abrazo.
Hola, Golem.
A mí también me cuesta leer teatro a pesar de que me encanta verlo.
Tengo a los rusos un poco abandonados pero aprovechando lo del año de Rusia en España (y viceversa) quería volver a ellos; incluiré este Jardín de los cerezos.
P.D: hay un teatro de cámara Chejov en Madrid que creo merece la pena conocer
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