miércoles, 13 de agosto de 2008

"El primer mapa del Reino de Valencia, 1568-1584", de Vicent García Edo y Albert Ventura Rius






Abierto por vacaciones. A diferencia de otros blogs que me gusta visitar, que andan cerrados por descanso del personal, estoy aprovechando este principio de mis vacaciones para incorporar a este diario algunos comentarios de libros comprados y/o leídos en los últimos meses, para que se vaya componiendo un cuerpo doctrinal suficiente. No creo que mantenga este ritmo en el futuro, y sobre todo cuando en septiembre se nos acumule a todos la crisis, que al final el oficio siempre me acabará saliendo. Supongo que es una mezcla de tiempo libre y fé de converso. Iba a titular este blog como Memorias de un lector compulsivo. A este paso, lo que va a parecer es que soy compulsivo publicando. Me temo que se me acabará pasando. O no, que dicen los clásicos.



Vuelvo a mis obsesiones. Ya conté en una entrada anterior que el año pasado compré un mapa de Valencia del siglo XVII. Se trata del mapa de W.J. Blaew, de 1634, que en realidad es una reelaboración del mapa que Abraham Ortelius, cartógrafo e impresor flamenco, publicó en 1584, incluyéndolo por primera vez en su Theatrum orbis terrarum, atlas que venía publicando desde 1570.

La casualidad me descubrió a mediados del año pasado, la publicación de una magnífica monografía, excelentemente editada por la Universitat Jaume I de Castellón, sobre "El primer mapa del Reino de Valencia", escrita por Vicent García Edo y Albert Ventura Rius. El libro contiene magníficas reproducciones de los sucesivos mapas primigenios del Reino y sus variantes , e incluye por tanto una descripción de mi mapa, de la cual reproduzco su contenido y algunos detalles.

Sin embargo, lo más interesante del libro, para mí ha resultado ser el trabajo casi detectivesco realizado por los autores para identificar el origen del mapa de Ortelius. Casi prefiero citarlos:

"Conviene advertir, sin embargo, que cualquier mérito que pudiera atribuirse a Abraham Ortelius en la realización de este mapa es absolutamente falso, porque sin entrar a valorar su verdadera importancia como cartógrafo, en el caso de la publicación del mapa del reino de Valencia ejerció como mero intermediario, limitándose su trabajo a plasmar sobre una plancha metálica el contenido de un mapa manuscrito que alguien le hizo llegar, con el fin de poder darle forma impresa.

Al no estar seguramente firmado el mapa manuscrito, Ortelius no indicó quién había sido su autor, aunque tampoco se atribuyó una autoría que no le correspondía pero que, por razón de oficio, le ha venido siendo asignada tradicionalmente por geógrafos, cartógrafos e historiadores, en ocasiones sin demasiado convencimiento.

El autor de este primer mapa general del reino de Valencia fué el matemático y geógrafo valenciano Jerónimo Muñoz, quién lo realizó hacia 1568, utilizando el método de la triangulación, que era uno de los sistemas más fiables para la representación sobre papel de un territorio, y había sido difundido en la primera mitad del siglo XVI por científicos europeos, a algunos de los cuales parece ser que Jerónimo Muñoz conoció. El mapa manuscrito de Muñoz, y sus posibles copias, si las hubo, se han debido perder o al menos se desconoce por el momento su existencia. No ha sucedido lo mismo con el texto de una 'Descripción del reyno de Valencia' que lo acompañaba, que a pesar de no tratrse del manuscrito original sino de una copia efectuada en el siglo XVIII, nos permite hacernos una perfecta idea del espléndido trabajo que Muñoz realizó tras recorrer todo el territorio valenciano, cuya imagen impresa se correspondería con el mapa que desde 1584 publicaría Abraham Ortelius."


Bueno, el libro es apasionante para los que nos gusta la materia. Me disculpo a los demás por si me he pasado de entusiasmo. Pero a veces la historia es una de las principales fuentes de misterio. Reproduzco mi mapa, algunos detalles y la referencia que al mismo realizan los autores.





















































Detalle de las imágenes de adorno del mapa


































Un detalle del mapa: Castellón y alrededores














martes, 12 de agosto de 2008

"La canción de los misioneros", de John Le Carré



El maestro Le Carré ha vuelto a Africa. Y de nuevo te deja ese sabor amargo en el corazón que inunda sus últimos libros. Un intérprete hace su trabajo, y de pronto se ve envuelto en el corazón de las tinieblas, en medio de las fuerzas que mueven el mundo. Y como en "El jardinero fiel", el amor juega sus cartas, distinto pero igual. No hay esperanza o tal vez sí.


Nadie como Le Carré para comprender como funcionan algunos de las instituciones que nos gobiernan, y en particular, para describir las prácticas habituales de la hipócrita administración británica. Aunque sospecho que no deben haber muchas diferencias entre los distintos Servicios de Inteligencia del mundo, es posible que persista en el caso inglés esa mezcla de elegancia y vulgaridad que tan bien describe el autor. Autocontención y elegancia que se derrumban inmediatamente que la realidad desborda la calma aparente y que muestra crudamente lo que las apariencias tratan de ocultar.









La novela es excelente. Está tan bien escrita como todas la suyas. Tan exquisitamente narradas, que no te das cuenta apenas de lo inmensamente duras que son de fondo. Desde que se le acabó la guerra fría, desde que no hay enemigo exterior y que algunos proclamaron el fin de la historia, David John Moore Cornwell (verdadero nombre de este joven inglés de 77 años) ha redescubierto al enemigo interior y nos recuerda una y otra vez, que la primera víctima de todas las guerras, las declaradas y las no oficiales, es la Verdad.


"The mission song" es la novela número 20 del autor. Creo haber leído prácticamente todas y sin duda, es uno de mis autores favoritos. Espero que no tarde en traducirse su próximo libro, "A most wanted man", que saldrá publicado el próximo 23 de Septiembre. Habrá que esperar.


Dos notas finales. En primer lugar, en las Etiquetas creo que merecidamente se puede incorporar como Serie negra. En segundo lugar, ¿habéis oído hablar del coltan?. Vale la pena seguir los links que se adjuntan al final.


Links:


A la página oficial del autor:



http://www.johnlecarre.com/index.php



Al Coltan, un mineral básico en nuestra vida cotidiana (móviles, ordenadores,...), y que está en la base de algunas de las actuales guerras de África:


http://es.wikipedia.org/wiki/Coltan


http://www.solidaridad.net/noticias.php?not=696


lunes, 11 de agosto de 2008

"Tierra firme", de Matilde Asensi


Matilde Asensi es, para mí, nuestra mejor autora de best-sellers, por encima de Ruiz Zafón. No la más vendida, pero sí la mejor. Creo haberlo leído todo o casi todo, y aunque en ocasiones me puede resultar demasiado increíble o incluso pueril, o que a veces sus finales son excesivos (por ejemplo, "El último Catón"), el nivel general de sus novelas es mucho más que aceptable.

El principal acierto de "Tierra Firme" es recrear el Caribe del Siglo XVI, cien años después del descubrimiento, redescubriéndonos un mundo apenas conocido. A través de la historia de Martín Ojo de Plata - Catalina Solís, la autora nos describe la vida en las Indias y nos da una perspectiva excelente sobre la organización de la sociedad, del comercio y la economía, y de las bases sociales de la piratería. Y a la vez construye un magnífico libro de aventuras, en la mejor tradición de la novela de piratas (Salgari, Defoe,...). La aparente facilidad del libro esconde un lenguaje bien trabajado, y una historia bien planteada y resuelta, además de un amplio trabajo de documentación. El anuncio de que constituye el inicio de una saga, me parece una gran noticia, y me recuerda el buen trabajo realizado por Arturo Pérez-Reverte en la serie de Alatriste, para recrear una época, un lenguaje, y recuperar parte de una historia de España poco conocida.






Me gustaría hacer un comentario adicional sobre el magnífico mapa que acompaña al libro. Se trata de fragmentos del Mapa de América de 1562, de Diego Gutiérrez, cuyos dos únicos ejemplares se encuentran en la Biblioteca del Congreso de los EEUU y en la British Library. Adjunto un enlace al artículo de introducción al mapa en la web de la Biblioteca americana, que es una de las mejores fuentes de documentación del mundo. Desde esa página se accede también al plano completo. Vale la pena verlo con detalle y leer la magnífica presentación que se realiza del mismo, por cierto, en español.


















Links: A Matilde Asensi y al primer capítulo del libro:










Al mapa de Diego Gutiérrez (adjunto un detalle de la zona de Brasil) :









domingo, 10 de agosto de 2008

"Valencia en el grabado 1499-1899", de Miguel Angel Catalá



El verano pasado compré en Londres dos grabados y un mapa. El plano era un mapa del siglo XVII del Reino de Valencia, de los publicados en Amsterdam por la escuela holandesa. Volveré a comentarlo más adelante. Los grabados eran de principios del XIX, de viajeros ingleses. Espero que se conviertan en el futuro en el embrión de una pequeña colección de imágenes y mapas antiguos, de mi ciudad y otras.



Buscando documentación para acabar de situarlos tropecé casualmente con un magnífico libro de Miguel Angel Catalá, "Valencia en el grabado 1499-1899", que fué catálogo de una exposición y que hoy se encuentra prácticamente agotado. El libro reproduce, junto con muchas mas, mis dos imágenes y los sitúa perfectamente en su contexto. El primero, de 1808, es de H.Swinburne, y es una imagen de la Torres de Quart, aunque el viajero inglés, en aras del romanticismo , las rebautiza como Puerta del Cid. El segundo, de 1838, del también inglés G. Vivien, es una bella imagen del río y de la Ciudadela. Reproduzco los dos grabados y las mágnificas notas de M.A.Catalá.















martes, 5 de agosto de 2008

"Ferragus", de Honoré de Balzac





Esta es otra de las pequeñas joyas compradas en Valdeska (ver la entrada sobre Henry James). No es una novela excepcional pero si que vale la pena leerla. Está escrita a la manera de Balzac, con esos largos párrafos retóricos, desmesurados, llenos de enumeraciones, que aunque no avanzan demasiado, van creando un clima, una atmósfera, dando la consistencia y profundidad necesaria a una historia, que de otra forma resultaría patética por anticuada. Vale la pena leer a los clásicos de vez en cuando.










Una de las razones de mi interés por la obrita (además del título que me encanta, "Ferragus, Jefe de los Devoradores"), es París. La descripción que realiza Balzac de la ciudad y de sus habitantes es apasionada y apasionante, crítica y entregada a la vez. Casi diría que me han gustado más los pasajes en los que habla de París que la propia historia. Citando a Italo Calvino, otro de mis maestros preferidos, el libro es "un atlas del continente París".


Me gustaría resaltar también la editorial, "minúscula", y la colección, que tiene un nombre precioso "Paisajes narrados", que refleja claramente a lo que me refería en el caso del libro de Henry James sobre Venecia y que vuelve a incidir en el protagonismo de la ciudad en el caso de la novela de Balzac.







Links:

A la editorial:




Para encontrar las ediciones originales de Balzac:







"Il est dans Paris certaines rues déshonorées autant que peut l'être un homme coupable d'infamie; puis il existe des rues nobles, puis des rues simplement honnêtes, puis de jeunes rues sur la moralité desquelles le public ne s'est pas encore formé d'opinion; puis des rues assassines, des rues plus vieilles que de vieilles douairières ne sont vieilles, des rues estimables, des rues toujours propres, des rues toujours sales, des rues ouvrières, travailleuses, mercantiles. Enfin, les rues de Paris ont des qualités humaines, et nous impriment par leur physionomie certaines idées contre lesquelles nous sommes sans défense. Il y a des rues de mauvaise compagnie où vous ne voudriez pas demeurer, et des rues où vous placeriez volontiers votre séjour. Quelques rues, ainsi que la rue Montmartre, ont une belle tête et finissent en queue de poisson. La rue de la Paix est une large rue, une grande rue; mais elle ne réveille aucune des pensées gracieusement nobles qui surprennent une âme impressible au milieu de la rue Royale, et elle manque certainement de la majesté qui règne dans la place Vendôme. Si vous vous promenez dans les rues de l'île Saint-Louis, ne demandez raison de la tristesse nerveuse qui s'empare de vous qu'à la solitude, à l'air morne des maisons et des grands hôtels déserts. Cette île, le cadavre des fermiers-généraux, est comme la Venise de Paris. La place de la Bourse est babillarde, active, prostituée; elle n'est belle que par un clair de lune, à deux heures du matin: le jour, c'est un abrégé de Paris; pendant la nuit, c'est comme une rêverie de la Grèce. La rue Traversière-Saint-Honoré n'est-elle pas une rue infâme?"




"La era de las turbulencias", de Alan Greenspan





Llevo algunas semanas leyendo las Memorias de Greenspan. Para los que no sóis del oficio (Economía : La ciencia -social- que trata de la asignación de recursos escasos susceptibles de usos alternativos), Alan Greenspan ha sido el Presidente de la Reserva Federal americana durante los últimos casi 20 años, desde el 11 de Agosto de 1987 hasta el 1 de Febrero de 2006, desde la administración de Ronald Reagan que lo nombró, hasta la era de Bush Junior, con quien se ha jubilado. La Reserva Federal , la FED en la jerga de los economistas, es el equivalente al Banco Central Europeo, o a lo que era en su día el Banco de España, y en consecuencia, Greenspan ha ocupado durante muchos años, uno de los principales puentes de mando de la economía occidental.


Dotado de un enorme talento para el análisis y a la vez cargado de una enorme capacidad de comunicación, su mezcla de independencia de criterio, acierto técnico y habilidad política para la supervivencia, le ha llevado a conducir con mano firme la economía americana, en ocasiones de acuerdo con la política principal, en otras, en franco desacuerdo con las directrices que salían de la Casa Blanca. Por ejemplo, en la última etapa de Bush, las discrepancias sobre la política fiscal y la generación de un enorme déficit presupuestario cuando la situación previa permitía el mantenimiento del superávit o al menos, una clara estabilidad, han sido conocidas y públicas. No obstante, es evidente que Greenspan ha formado parte del establishment americano y que no puede considerarse ajeno a la política económica desarrollada.

La lectura del libro, aunque puede resultar algo más dura a los no especialistas, tiene también un componente de memorias y cotilleo interesante y permite abordarlo en varias dimensiones. Así, resulta curioso observar como la actual administración Bush está compuesta prácticamente por los mismos hombres que controlaron la etapa de Ford. Los Rumsfeld, Cheney,...., etc, el propio Greenspan, ocuparon cargos muy importantes en el entorno de la Presidencia de Ford, y los reencontramos ahora en puestos más altos, después de haber pasado en algunos casos por la empresa privada. La percepción de Greenspan es que no ya eran los mismos, y que el posible espíritu más joven y de servicio que los pudo caracterizar en una época, había sido sustituido por un enfoque mucho más político, en el peor sentido de la palabra, y una visión mucho más depredadora e instrumental del poder. Aunque no lo afirma tan abiertamente, si lo insinúa de forma clara.

En segundo lugar, siempre me resulta curioso ver desde la primera línea de observación como se adoptan muchas decisiones de sustancial importancia. Así, los pequeños detalles, las posibilidades reales de contacto, la presión del tiempo, las afinidades o pequeños odios entre personas, los celos, el orgullo, etc,... marcan a veces más la realidad de lo que nos podemos imaginar. Eso no quiere decir que los hombres actúen al margen de la historia, de su contexto social o ideológico, pero el factor humano pesa más de lo que parece. Por ejemplo, las Memorias de Churchill sobre la Segunda Guerra Mundial, son especialmente interesantes a ese respecto. En Greenspan, uno de los aspectos más curiosos es la narración de sus contactos personales con los sucesivos Presidentes Reagan, Bush padre, Clinton y Bush Jr, y su forma de tomar decisiones.

En tercer lugar, y desde una perspectiva más técnica, el libro pone de manifiesto la sustancial diferencia entre el papel de la Fed y el Banco Central Europeo. Al no tener como único objetivo el control de la inflación, y contar con el crecimiento a largo plazo como otra de sus misiones fundamentales, la amplitud de miras de la Fed y la complejidad de su toma de decisiones resulta mucho más apasionante e inteligente que la del BCE. En los tiempos que corren, esa es una reflexión que habría que reabrir. Si Trichet -el actual Presidente del BCE- está haciendo lo que le marcan sus funciones, a lo mejor lo que habría que hacer es cambiarle esas funciones.





Links. El primero lógicamente a la Fed, y también al BCE y al Banco de España.

http://www.federalreserve.gov/

http://www.ecb.int/home/html/index.en.html

http://www.bde.es/

Y un enlace a un comentario del NY Times sobre el libro que Bob Woodward, uno de los periodistas del Caso Watergate, escribió sobre Greenspan, con el significativo título de "Maestro":

http://www.nytimes.com/books/00/12/17/reviews/001217.17kuttnet.html

sábado, 2 de agosto de 2008

"Horas venecianas", de Henry James

Este empieza a ser un verano deliciosamente perezoso. Hacía tiempo que no leía tanto y tan a gusto. Aunque soy un comprador de libros compulsivo, muchas veces los libros se acumulan esperando su turno, y en ocasiones acaban archivándose con apenas un vistazo superficial o una lectura a medias. Así que tener el tiempo y la paz suficiente para leer y además escribir estas notas, es un pequeño signo de felicidad.

La semana pasada, en una librería de esas en las que no encuentras ni un best-seller, sino tan sólo pequeñas joyas poco conocidas, conseguí un libro sobre "Valencia en el Grabado" que estaba prácticamente agotado. Volveré sobre este libro en algún próximo apunte. Dejarme anotar tan sólo que Valencia es mi ciudad y que la librería se llama Valdeska y está en la Calle del Mar, bastante cerca de la Catedral. Me pareció que la librería tenía una zona (un mostrador) en la que había libros poco frecuentes de lo que podría llamar literatura en lugares. Libros, una de cuyas características principales es ocurrir en un sitio concreto, en un paisaje o una ciudad determinada. Bueno, pues en esa librería, aprovechando la visita me llevé entre otros títulos de los que ya hablaremos, “Horas venecianas” de Henry James. No sé si fue una premonición , pero ese fin de semana mi hija incluyó por fin Venecia en su viaje de este verano.

“Horas venecianas” es una encantadora recopilación de los cinco escritos sobre Venecia de Henry James, el escritor americano nacido en 1843 que se enamoró de la ciudad desde su primera visita en septiembre de 1869. De esta época es el primer texto, “Venecia: Primeras impresiones” escrito en 1872, cuando el escritor tenía 28 años, y que recoge elegantemente la visión romántica de la ciudad. Diez años después, James publica “Venecia”, un ensayo más largo en el que la visión de la ciudad es más madura.

Transcurren otros diez años hasta el siguiente escrito “El Gran Canal”, escrito en 1892, a los 48 años. El libro lo completan dos escritos más breves aunque también muy apasionados, de 1899 y 1902, “La casa Alvisi” y “Tres hermanas”.

Dado que este Blog empezaba con Venecia (Donna Leon y Brunetti), no está de más recordar que Henry James es uno de los hilos conductores de sus novelas, al ser el escritor favorito de la esposa de Brunetti. Da la sensación de que James, americano afincado en Europa y enamorado de Venecia como ella misma, es una de las referencias personales de la escritora.

Reproduzco aquí dos largas citas que me han gustado especialmente. Corresponden respectivamente al primer y al segundo escrito.

“de mirada inquisitiva; aficionado al color, al mar y al cielo y a todo lo que puede suceder entre ellos; al encaje y al brocado y al mobiliario antiguos (aunque estén hechos a medida); a las armonías suavizadas por el tiempo sobre los lienzos anónimos y a los alegres perfiles de viejos grabados baratos; a pasar las mañanas en pausado y provechoso análisis de las apiñadas sombras de la Basílica, a las tardes en cualquier parte, ya sea en una iglesia o una plaza, en un canal o en la laguna, y a las noches de charla bajo las estrellas en Florián, sintiendo la brisa marina latir lánguida entre las dos enormes columnas de la Piazzetta y sobre las bajas cúpulas de la iglesia –ésta es, a mi entender, la máxima felicidad que se puede alcanzar conservando la razón-.” (pág. 31)



“Ciertas imágenes mentales surgen frente al coleccionista de recuerdos por la mera mención, oral o escrita de los lugares que ha amado. Cuando escucho, cuando veo el nombre mágico que he escrito sobre estas páginas, no pienso en la gran plaza, con su extraña basílica y sus elevadas arcadas, ni en la amplia desembocadura del Gran Canal, con la majestuosa escalinata y la elegante cúpula de la Salute; no es en la laguna baja ni en la dulce Piazzetta, ni tampoco en las oscuras naves de San Marcos. Sencillamente veo un estrecho canal en el corazón de la ciudad –una pincelada de agua verde y un fragmento de fachada rosa-. La góndola se desliza lentamente; describe un suave giro,pasa bajo un puente y el grito del gondolero sobre las tranquilas aguas salpica en la quietud. Una niña cruza el puentecito, arqueado como la joroba de un camello, con un viejo chal sobre la cabeza que la hace típica y encantadora, recortándose en el cielo para quién se desliza debajo. El rosa del viejo muro parece llenar todo el lugar hasta hundirse en el agua opaca. Detrás del muro hay un jardín del cual se escapa el largo brazo de una rosa blanca de junio –las rosas venecianas son espléndidas- como ornamento espontáneo. Al otro lado del muro hay una estropeada fachada con ventanas góticas y balcones –balcones de los que cuelga ropa sucia y bajo los que se abre una entrada cavernosa cubierta sobre unos escalones cubiertos de fango-. Hace mucho calor y el canal tiene un extraño olor pero todo el lugar destila tranquilidad y encanto.” (pág. 71).



Links:

La editorial, Abada : http://www.abadaeditores.com/web/index.php

Las obras de James, en inglés: http://www.gutenberg.org/browse/authors/j#a113