Abierto por vacaciones. A diferencia de otros blogs que me gusta visitar, que andan cerrados por descanso del personal, estoy aprovechando este principio de mis vacaciones para incorporar a este diario algunos comentarios de libros comprados y/o leídos en los últimos meses, para que se vaya componiendo un cuerpo doctrinal suficiente. No creo que mantenga este ritmo en el futuro, y sobre todo cuando en septiembre se nos acumule a todos la crisis, que al final el oficio siempre me acabará saliendo. Supongo que es una mezcla de tiempo libre y fé de converso. Iba a titular este blog como Memorias de un lector compulsivo. A este paso, lo que va a parecer es que soy compulsivo publicando. Me temo que se me acabará pasando. O no, que dicen los clásicos.
Vuelvo a mis obsesiones. Ya conté en una entrada anterior que el año pasado compré un mapa de Valencia del siglo XVII. Se trata del mapa de W.J. Blaew, de 1634, que en realidad es una reelaboración del mapa que Abraham Ortelius, cartógrafo e impresor flamenco, publicó en 1584, incluyéndolo por primera vez en su Theatrum orbis terrarum, atlas que venía publicando desde 1570.
La casualidad me descubrió a mediados del año pasado, la publicación de una magnífica monografía, excelentemente editada por la Universitat Jaume I de Castellón, sobre "El primer mapa del Reino de Valencia", escrita por Vicent García Edo y Albert Ventura Rius. El libro contiene magníficas reproducciones de los sucesivos mapas primigenios del Reino y sus variantes , e incluye por tanto una descripción de mi mapa, de la cual reproduzco su contenido y algunos detalles.
Sin embargo, lo más interesante del libro, para mí ha resultado ser el trabajo casi detectivesco realizado por los autores para identificar el origen del mapa de Ortelius. Casi prefiero citarlos:
"Conviene advertir, sin embargo, que cualquier mérito que pudiera atribuirse a Abraham Ortelius en la realización de este mapa es absolutamente falso, porque sin entrar a valorar su verdadera importancia como cartógrafo, en el caso de la publicación del mapa del reino de Valencia ejerció como mero intermediario, limitándose su trabajo a plasmar sobre una plancha metálica el contenido de un mapa manuscrito que alguien le hizo llegar, con el fin de poder darle forma impresa.
Al no estar seguramente firmado el mapa manuscrito, Ortelius no indicó quién había sido su autor, aunque tampoco se atribuyó una autoría que no le correspondía pero que, por razón de oficio, le ha venido siendo asignada tradicionalmente por geógrafos, cartógrafos e historiadores, en ocasiones sin demasiado convencimiento.
El autor de este primer mapa general del reino de Valencia fué el matemático y geógrafo valenciano Jerónimo Muñoz, quién lo realizó hacia 1568, utilizando el método de la triangulación, que era uno de los sistemas más fiables para la representación sobre papel de un territorio, y había sido difundido en la primera mitad del siglo XVI por científicos europeos, a algunos de los cuales parece ser que Jerónimo Muñoz conoció. El mapa manuscrito de Muñoz, y sus posibles copias, si las hubo, se han debido perder o al menos se desconoce por el momento su existencia. No ha sucedido lo mismo con el texto de una 'Descripción del reyno de Valencia' que lo acompañaba, que a pesar de no tratrse del manuscrito original sino de una copia efectuada en el siglo XVIII, nos permite hacernos una perfecta idea del espléndido trabajo que Muñoz realizó tras recorrer todo el territorio valenciano, cuya imagen impresa se correspondería con el mapa que desde 1584 publicaría Abraham Ortelius."
Bueno, el libro es apasionante para los que nos gusta la materia. Me disculpo a los demás por si me he pasado de entusiasmo. Pero a veces la historia es una de las principales fuentes de misterio. Reproduzco mi mapa, algunos detalles y la referencia que al mismo realizan los autores.