domingo, 19 de octubre de 2008

"Asesinos sin rostro" de Henning Mankell



Vuelvo a la novela negra. Ya conté mis descubrimientos de Fred Vargas y de Michael Connelly, y prometí escribir del tercero en discordia, Henning Mankell. Tengo alguno más en lista de espera (me han hablado bien de Ian Rankin y creo que no puedo ignorar a Camilleri), pero por el momento creo que me voy a centrar en estos tres. Entre todos tienen una obra lo suficientemente extensa y apetecible para una temporada, y además no todo van a ser crímenes en mis lecturas.



Mankell es un escritor sueco, nacido en 1948, y que cuenta ya con una obra extensa, que abarca tanto la novela policiaca como la literatura juvenil así como la narrativa más tradicional y el teatro. En 1991 publica su primera novela en la que el protagonista es el inspector Kurt Wallander, esta "Asesinos sin rostro", "Mördare utan ansikte" en idioma sueco original .



(Por cierto, siempre me llaman la atencion las raíces comunes de las palabras en distintos idomas. Mördare supongo que debe tener los mismos orígenes que el Murder inglés.)



Volviendo a la novela, la contraportada es suficientemente significativa. El inspector Kurt Wallander atraviesa uno de los momentos más sombríos de su vida cuando tiene que ponerse al frente de una ardua investigación : el asesinato de un matrimonio de ancianos en una granja de Lenarp. Podéis leerla completa en la imagen reproducida.






El hecho es que como casi siempre en la serie negra, el crimen es lo de menos. Lo que importa es la reflexión personal y social que la novela nos aporta. Por un lado, la personalidad de un Wallander atrapado entre dos generaciones (un padre con inicio de demencia senil al que no puede dedicar el tiempo que necesitaría y una hija, independiente y rebelde, con la que le cuesta entenderse), y con un matrimonio fracasado. Por otro, un país convulso, en el que debajo de la aparente calma se esconde una sociedad sombría, descontenta, en la que la presencia del extranjero se convierte enseguida en motivo de xenofobia.


El libro trasmite una sensación permanente de desasosiego, a la que contribuye enormemente el paisaje en el que se desarrolla la novela, un paisaje frío y árido, llano y desolado, típico de la región sueca de Escania entre Malmo y Ystad en el que transcurre la historia. El desasosiego en este caso está en todos lados, en la vida del protagonista y en la sociedad sueca, y Mankell crea una atmósfera a ratos irrespirable, en el que el propio protagonista tiene que luchar contra sus propias debilidades y limitaciones, gracias entre otras cosa a una voluntad casi obsesiva de cumplir con su trabajo y resolver el caso.


Pese al desfase temporal, el libro mantiene su actualidad al tratar el tema del racismo en la sociedad y la facilidad con que se culpabiliza al extranjero, al otro, al diferente, hecho que desgraciadamente se repite hoy, aquí y ahora, y que probablemente irá en ascenso con los efectos de la crisis. Por ese y muchos otros motivos, entre los cuales no es el menor la propia calidad de la escritura de Mankell, vale la pena leer "Asesinos sin rostro" y empezar así el ciclo de las nueve novelas de Wallander.


Links:


A las páginas oficiales de Mankell:







A Malmö, capital de Escania, la región más meridional de Suecia:





A Ystad, la ciudad de Wallander, una pequeña población de unos 17,000 habitantes:



4 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Creo que he leido todas las novelas policíacas de Mankell, soy admiradora suya. Me gusta mucho cómo ha creado el personaje del inspector y todo su entorno. Y un aspecto que también me gusta mucho es ese modo de trabajar en equipo que refleja, con todo el mundo pensando, aportando y repasando una y otra vez las informaciones para tratar de entenderlas del modo que puedan llevar a la resolución del caso. Sus personajes son muy creíbles y las tramas realmente interesantes. Saludos cordiales.

Susana Peiró dijo...

El género me atrapa, sin embargo y a diferencia de Isabel, nada he leído de Mankell.

Y me apena sinceramente, porque las novelas policíacas y esos inspectores complejos los disfruto uuuuuuhhhh! enormemente.

Muchísimas Gracias Fab por presentarme este escritor. Lo buscaré y encontraré!

Un abrazo!

JB dijo...

Hola

También he leído "Asesinos sin Rostro" y hasta ahora creo que es la novela de Mankell que más me ha gustado, y eso que esperaba que según pasasen los años la literatura de Henning fuera evolucionando. Has hecho un muy buen comentario sobre el libro pues has reflejado en pocas líneas todos los aspectos que engloba la novela. Cuando describe el paisaje ¿por qué me daba la sensación de que era algo parecido a "Cumbres Borrascosas"? Que relación más rara saqué en ese aspecto ¿no?

Otra vertiente interesante del libro es el tratamiento que hace sobre el problema de la inmigración y los centros de internamiento. La casualidad ha provocado que en un periodo de tiempo corto también leyera "Callejón Fleshmarket" con el mismo telón de fondo y un posicionamiento del autor, Ian Rankin, muy parecido al del escritor sueco.

molinos dijo...

Hola.
Llego aqui siguiendo tu comentario a mi entrada sobre Berlin.
Aparte del amor por esa ciudad compartimos gusto por Mankell. Yo he leído todas sus novelas. Del inspector Wallander recomiendo todas aunque creo que las mejores son " La quinta mujer" y "Pisando los talones". De las posteriores, ya sin el atormentado inspector, no pierdas el tiempo ni con " El cerebro de Kennedy", ni con " Zapatos italinos", ni con " El chino".
"Profundidades" es sin embargo algo distinto, una novela ambientada en el siglo XIX que sí recomiendo.

Gracias por pasarte por mi blog.