domingo, 15 de marzo de 2009

"León de ojos verdes" de Manuel Vicent


Vuelvo a Manuel Vicent cada vez que puedo. Y aunque alguna vez no me resulte tan redondo como espero, siempre me deja buen sabor de boca. Sobre todo cuando su Mediterráneo, mi Mediterráneo, se cuela en sus escritos y lo llena todo de mar. Y se cuelan la luz, los aromas y olores, los sonidos, los recuerdos compartidos, de la infancia, de la juventud, del amor. Denia, Castellón, Ibiza o La Malvarrosa. Y en este caso, el Benicássim de su juventud, contado con una añoranza que no llega a tristeza. Es un libro hermoso, algo desigual pero hermoso.




Aunque tal vez, el Mediterráneo no exista:






"El Mediterráneo no existe. Es una categoría de la mente. Un ejercicio ineludible en la vida de cada persona". (Entrevista a Manuel Vicent)




"El Mediterraneo no existe, se trata tan solo de un panfleto de la dicha que se ha vivido, de un mar interior que debe uno navegar cada día. Sus aguas tan limpias son el fondo azul de la memoria, y la aspiración de belleza las convierte en una categoría de la mente. No llores por ese mar. Si alguien llega diciendo que en aquel espacio luminoso de la niñez navegan ahora buques pestilentes de guerra sobre el detritus de petróleo, no lo creas. Si aceptas esa desolación, también tú habrás muerto. Delfines azules seguirán saltando allí mientras mantengas limpio el corazón."
(Manuel Vicent, Del Café Gijón a Ítaca)





Y para acabar, esta vez en lugar de Enlaces, reproduzco unas frases del autor sobre la felicidad que puedo suscribir:


"Al final de todas las religiones y filosofías, en medio de tantos dioses, héroes y sueños, resulta que la vida no es sino un conjunto de chismes y un nudo de aromas, una pequeña costumbre cuyos pilares tan sólidos son de humo y salen de ciertas tazas frente a las cuales uno ha sido feliz.

"Comerse un higo chumbo junto a una tapia encalada y saber íntimamente que el azar es una de las formas que adopta la luz del sol cada día, eso modela nuestra felicidad. "


"El optimismo es una fuente de riqueza. "


"Mi lucha por la existencia consiste en que a la hora del desayuno sea mucho más importante el aroma del café que las catástrofes que leo en el periódico abierto junto a las tostadas. "

4 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Qué bien expresa Manuel Vicent ese estado de ánimo que suele agobiarnos en lo cotidiano.

Me quedé prendada aquí:

"Al final de todas las religiones y filosofías, en medio de tantos dioses, héroes y sueños, resulta que la vida no es sino un conjunto de chismes y un nudo de aromas, una pequeña costumbre cuyos pilares tan sólidos son de humo y salen de ciertas tazas frente a las cuales uno ha sido feliz..."

A veces, Querido Amigo, cuando el ayer y el hoy nos invaden fieramente, se hace necesario buscar refugio en esas "ciertas tazas".

Gran Artículo, Gran Recomendación!

Un Abrazo Fab!

Isabel Barceló Chico dijo...

Reconozco que, como novelista, Manuel Vicent no me convence. Me gusta más su vertiente de articulista, donde brilla su agudeza y también ese Mediterráneo que representa su filosofía de la existencia, sensual y vital. También yo suscribo su apreciación acerca la felicidad, aunque para mí el Mediterráneo es el mare nostrum surcado de héroes y personajes míticos. Besitos.

Gonzalo Muro dijo...

Muy bien expresada la idea de que el Mediterráneo (como cualquier otro mito) refleja más bien un estado de ánimo, una referencia y como tales, no existe.

Y muy lúcidas también el resto de citas que has seleccionado.

un Saludo y mis felicitaciones por regalarnos este pequeño momento de reflexión.

Francisco Ortiz dijo...

Añoranza sin tristeza: ése sería el punto exacto, sí.