martes, 13 de marzo de 2012

"La marca de sangre", de Johan Theorin





Tercera entrega del Cuarteto de Oland. Ambientada esta vez en la primavera, Theorin construye una novela magnífica, que no puede ser catalogada exclusivamente como novela negra. Lo es en alguna medida, ya que hay crímenes y resolución de un misterio. Pero es muchas más cosas. A mí particularmente me ha gustado muchísimo la aproximación al mundo de la vejez. Tanto por el personaje que se ha convertido en el hilo conductor de la serie, Gerlof Davidson, como por el resto de intervinientes, en particular el padre del protagonista, afectado de un ictus cerebral. También la combinación de elementos fantásticos como referencia cultural, sin pasar los límites del realismo, está muy bien integrada en la narración, de forma que el mundo de las hadas y los trolls se convierten también en protagonistas de la historia. Sobre todo porque se asocian al terreno de los deseos más profundos de la gente y a veces son su única esperanza. Y el final, en la noche de Walpurgis, con la presencia del fuego que es también otro de las presencia continuas de la novela, desde las páginas iniciales hasta el desenlace, está muy bien resuelto.




"Entre las piedras de la vieja cantera de piedra caliza de Öland, una larga vena roja atraviesa las piedras, una tara geológica que los trabajadores bautizaron con el nombre de “la marca de sangre”. Una vieja leyenda de Öland cuenta que esa señal era la sangre derramada por la lucha entre los throlls, que habitaban dentro de la cantera, y las hadas, que vivían fuera. La cantera se encuentra en Stenvik, zona en la que recientemente se han construido lujosas casas que paulatinamente han ido ocupando familias procedentes de Estocolmo. Sin embargo, lo que a priori parece ser un marco idílico, es una comunidad en la que recelos y envidias son el pan de cada día entre los vecinos. Es primavera en la isla de Öland y coincidiendo con el regreso de las aves migratorias, las vidas de varios habitantes de esa zona cambiarán para siempre… El viejo Gerlof, personaje que conocemos por La hora de las sombras y El eco de los muertos, tiene el presentimiento de que ésta será la última primavera de su vida, y es por eso que toma la decisión de abandonar la residencia de ancianos donde está instalado desde hace un tiempo y se traslada a vivir a su casa en Stenvik. Una de las vecinas de Gerlof es Vendela Larsson, que vive con su marido en una gran casa. Vendela creció en Öland y ha regresado a la isla a pesar de que fue allí donde vivió una tragedia: la granja en la que vivía siendo niña fue destruida por un terrible incendio. En aquella época Vendela estaba convencida de que la granja fue destruida por las hadas porque se encontraba en un lugar molesto para ellas. No obstante, pronto descubrirá lo que realmente paso… Poco después Per Morner, que también se ha trasladado a la zona recientemente, recibe una llamada alarmante de su padre. Cuando llega a verle, su casa está en llamas y el padre, aterrorizado y delirando, afirma que un throll le ha apuñalado y ha incendiado la casa…"



Después de leer este tercer libro de la serie me reafirmo en la impresión de que Theorin es uno de los mejores autores de la larga serie de nórdicos recientes y que destaca claramente por encima de otros que parecen vender más, y que particularmente no he conseguido disfrutar. El ejemplo mas claro sería Camilla Lackberg.

Investigando en la red, y para los que ya nos hemos quedado con ganas de cerrar el ciclo, aunque luego nos arrepintamos, parece que el cuarto libro de la serie transcurre en julio, cuando la mayoría de la gente visita la isla y las casas cerradas durante todo el invierno se llenan de vida. Traduciendo del sueco, con las herramientas que nos da la red, parece que el motivo central del libro serán los túmulos funerarios de la Edad de Bronce encontrados en Öland, grandes montones de piedras que a veces tienen una muy mala reputación. Las personas que excavan en ellos en busca de tesoros, a veces son asustados por llamas que parecen surgir de las piedras, e incluso a veces han desaparecido sin dejar rastro.


3 comentarios:

Narayani dijo...

Qué interesante lo que cuentas del último libro. La verdad es que yo también lo espero con ansias. Espero que no tarde mucho en salir en España.

Besos!!

Shorby dijo...

Los conocí hace mil en un blog y tengo ganas de hacerme con ellos =)

Besotes

Golem dijo...

Narayani:

A mí también me apetece que salga el próximo. Después ya veremos por donde sigue el autor. Si continua en su isla o cambia de escenario.


Shorby:

Te los recomiendo. Theorin es, de los nórdicos, uno de los más interesantes.