viernes, 2 de enero de 2009

"Dubliners" de James Joyce






Casi siempre los mejores regalos son los inesperados. Ayer nos trajeron desde Irlanda una edición especial del "Dubliners" de Joyce, con imágenes del Dublín de principios del pasado siglo. Y además de que el libro en sí mismo es una bonita edición, lo es más por lo que supone de amistad y cariño.

Gracias, Regina, aunque no leas este blog.



El Dublineses de Joyce es una colección de relatos sobre la vida cotidiana irlandesa, que contiene sobre todo, una pieza excepcional, "The dead" (Los muertos). A su vez, este cuento tiene uno de los mejores finales de relatos que recuerdo, una de esas frases que se quedan en la memoria y se vuelven a leer una y otra vez. Y finalmente, el cuento dió pie a una excelente película con el mismo título, del maestro John Huston.


Así que abrimos el año con Joyce.




"Yes, the newspapers were right: snow was general all over Ireland. It was falling on every part of the dark central plain, on the treeless hills, falling softly upon the Bog of Allen and, farther westward, softly falling into the dark mutinous Shannon waves. It was falling, too, upon every part of the lonely churchyard on the hill where Michael Furey lay buried. It lay thickly drifted on the crooked crosses and headstones, on the spears of the little gate, on the barren thorns. His soul swooned slowly as he heard the snow falling faintly through the universe and faintly falling, like the descent of their last end, upon all the living and the dead. "


Aunque la traducción española no refleja del todo la calidad del texto original, os adjunto una de las disponibles:


"Sí, los diarios estaban en lo cierto: nevaba en toda Irlanda. Caía nieve en cada zona de la oscura planicie central y en las colinas calvas, caía suave sobre los pantanos de Allen y, más al Oeste, suave caía sobre las sombrías, agitadas aguas del Shannon. Caía así en todo el desolado cementerio de la loma donde yacía Michael Furey, muerto. Reposaba, espesa, al azar, sobre las cruces corvas y sobre las losas de piedra, sobre las lanzas de la cancela y sobre las espinas yermas. Su alma caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos y los muertos."







(Reproducción de la portada original de 1914)


PD : Puedo proponer un juego, que sigue una propuesta que hizo también Rodrigo Muñoz en su blog. Si os apetece y hay alguien ahí, me enviáis vuestra opinión sobre los que os parezcan los mejores finales de novelas o cuentos que conozcáis, y los publico. Podemos hacer una pequeña antología.

Para mí, el que más huella me dejó, fue el de "Cien años de soledad", del maestro García Márquez:

"Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o espejismos) seria arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".


Enlaces:


A una de las páginas oficiales de Joyce:




Al monólogo final de la película de Huston, en español y en inglés:





7 comentarios:

Charles de Batz dijo...

Sin duda uno de mis libros más queridos. Yo lo tengo en la edición que sacó hace ya muchos años Alinza Editorial en su colección de libros de bolsillo. Fue todo un hallazgo entonces que me llevó de cabeza a otra gran obra del mismo autor: Ulises.

Me gusta tu propuesta, y si tengo un momento esta semana aporto el título de algún libro cuyo final me gustara especialmente. En este momento, con la resaca postnavideña, soy incapaz de acordarme.

Salud

Isabel Barceló Chico dijo...

Una reseña preciosa y una propuesta muy interesante, estupenda para empezar el año. Seguiré con mucho interés esa selección de finales y, espero, que después te animes con los principios, porque también los hay magníficos. Un beso enorme y feliz año.

Marcela dijo...

Un final que me gusta mucho es el de Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, uno de mis libros predilectos.

"Mínima alma mía, tierna y flotante, huésped y compañera de mi cuerpo, descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos, donde habrás de renunciar a los juegos de antaño. Todavía un instante miremos juntos las riberas familiares, los objetos que sin duda no volveremos a ver... Tratemos de entrar en la muerte con los ojos abiertos"

Este es mi humilde aporte.

Me gustó mucho tu blog. Vuelvo a visitarte. Saludos.

Susana Peiró dijo...

Exquisita apertura de 2009, querido Amigo, amable, plácida.

Antes de abrir los comentarios, tenía en mente precisamente el final de Memorias de Adriano, uno de mis libros más queridos, pero Marcela se me adelantó! Pensaré en otro y traeré mi aporte para tu excelente idea.

También me gusta cuando Isabel te pide "principios", claro que sí!

Mi abrazo para Vos!

Golem dijo...

Charles, Isabel, Marcela, Susana; Gracias por vuestros amables comentarios, que animan a seguir.

Me alegra coincidir con Marcela y con Susana en Memorias de Adriano, uno de los libros que en su día más me impresionó, y que efectivamente, tiene un final espléndido que me habéis hecho recordar.

Si recogemos unos cuantos finales más, los publicaremos juntos en una entrada especial.

De nuevo gracias.

Toni Solano dijo...

Coincido en tu valoración sobre el relato "Los muertos". Lo leí hace años y me da reparo volver a él por si pierde la magia de la memoria.
Un saludo.

Iván Zamorano Cañizares dijo...

A mí me pareció simplemente sublime. Enhorabuena por la reflexión sobre el libro.

Espero disfrutar más a menudo como ahora.

Un fuerte abrazo de Iván.