sábado, 31 de enero de 2009

"Dietario voluble", de Enrique Vila-Matas



Y si fuera posible ir enlazando la literatura con la vida, de forma que fueras saltando de las páginas de un libro a otro que hiciera referencia al primero, que uniera el Dublín de Joyce con la Barcelona de Vila-Matas. Que te llevara después atrás, a los dragones de Lubliana, y al Kafkapanorama de Praga. A París siempre (Je me souviens). Y en el futuro, al pasado de Sofía.

E incluso te descubrieras citando en tu diario, las palabras de un diario que cita a otro diario, el de Kafka, en sucesión infinita de cajas chinas o mejor muñecas rusas. Y al final descubrieras que a lo mejor tu próximo destino debería volver al principio, a Dublín. Y la literatura se fundiera definitivamente con tu vida.

He descubierto que podía leer este Dietario voluble de Enrique Vila-Matas, que empecé con cierto temor, como un libro de viajes compartidos. Y así, además de disfrutar de sus reflexiones sobre la (su) vida y sobre la literatura, me he sorprendido de las coincidencias en el espacio y casi en el tiempo (seguía sus pasos sin saberlo), de los últimos años.

Y si cuando empecé a escribir esta nota ya tenía sensación de coincidencias, el fin de semana pasado acabamos sin saberlo, devolviendo el coche alquilado donde él empieza su diario de 2006:

"Estoy en la plaza de Saint-Sulpice , sentado en el café desde donde Georges Perec espiaba horas y horas lo que allí podía verse (Tentativa de agotar un lugar parisino), no lo que ya había sido antes catalogado o inventariado de esa plaza, "sino lo que generalmente no se anota, lo que no se nota, lo que no tiene importancia: lo que pasa cuando no pasa nada, salvo tiempo, gente, autos y nubes." (Enero 2006)


"La date : 18 octobre 1974
L'heure 12 h. 40
Le lieu Café de la Mairie.
Plusieurs dizaines, plusieurs centaines d'actions simultanées, de micro-événements dont chacun implique des postures, des actes moteurs, des dépenses d'energie spécifiques : discussions à deux, discussions à trois, discussions à plusieurs :
le mouvement des lèvres, les geste, les mimiques expressives"

(Georges Perec)





(Javier en Place Saint Sulpice, Enero 2009)


Yo también estuve en Praga en noviembre, en ¿otro? año.

Y Vila-Matas escribe : "Como he llegado a Praga en un martes 14 de noviembre, siento curiosidad por ver qué hacía Kafka en esta misma fecha de otro año, y busco en sus Diarios. Veo que en 1911 el día 14 de Noviembre también cayó en martes, y Kafka se despertó en Praga en la fría mañana de otoño, con luz amarillenta: "Traspasar la ventana casi cerrada, y todavía delante de los cristales, antes de la caída, flotar, con los brazos extendidos, el vientre abombado y las piernas dobladas hacia atrás, como los mascarones de proa de los barcos de tiempo antiguos." "

Y también: "¿Qué pensaría Kafka si viera esto? Tan imaginativo como era, no pudo ni llegar a sospechar que se convertiría en una enseña turística de Praga formando parte de un horrendo, grotesco, gigantesco marketing." (Noviembre 2006)


Y estuve en Sofía y me siento bien cada vez que voy, en mi hotel búlgaro:

"No se ven teléfonos móviles por las calles de esta ramplona ciudad de Sofía, tan callada. Es como si hubieran borrado de un solo trazo todos los monólogos desquiciados de tanta gente que camina por nuestras calles ensimismada con su móvil.

Bulgaria, país silencioso. Se nota todavía la estela de represión que dejaron los totalitarismos. Por lo demás, no tengo mucho más que contar sobre Bulgaria, quizás porque aquí en Sofía no he escuchado nada, nadie me ha dicho nada. Cualquiera diría que vine aquí para actuar de forma inversa a un espía. Mañana regreso a casa sin tener mucho que contar, y eso en el fondo da cierta tranquilidad. Sé que sólo podré decir que me sentí bien en mi hotel búlgaro." (Febrero 2006)


Y en Eslovenia:

"Imaginaba una Liubliana cubierta por un mar de niebla que dejaba extasiado al viajero. La capital de Eslovenia siempre me remitió a esa idea de bruma, misterio y lejanía. La visité la semana pasada esperando encontrarme con un lugar parecido a Brigadoon, aquella aldea de película en la que sus habitantes vivían y vestían como en el siglo XVIII, pues sobre el lugar pesaba un hechizo que hacía que sólo apareciera la aldea en medio de la niebla un día de cada cien años ....Y, efectivamente, en Liubliana me encontré con una pequeña ciudad hechizada. Pero sin bruma ni excesivo misterio centroeuropeo., ni mucho espacio para un viajero romántico. (..........) Civilizada, culta, elegante y silenciosa . Ha estado olvidada durante mucho tiempo, pero últimamente se recupera de las trazas sórdidas de la represion. Hay tres puentes, un río, un dragón, tres fuentes, un castillo, una leyenda que dice que la ciudad la fundó Jasón. En los agradables cafés del Tromostovje se escucha el paso lento del rio Liublanica y, si se aguza bien el oído, también el paso mismo del tiempo." (Abril 2007)


Pero a lo mejor la niebla sí estaba presente, y confundió también a quién empezaba el año en este cuaderno:

"Era de noche y había neblina. Y James Joyce iba en ferrocarril hacia Triestre. Creyendo que había llegado a su destino, descendió por error en Liubliana."





Vale la pena leer a Vila-Matas. Sin reservas.

Links:

A la página del autor: http://www.enriquevilamatas.com/

Al texto de G. Perec: http://www.desordre.net/textes/bibliotheque/auteurs/perec/saint-sulpice.html

jueves, 29 de enero de 2009

"Manifiesto por la solidaridad", de Cornelius y muchisimos mas



"Madre antigua y atroz de la incestuosa guerra,

borrado sea tu nombre de la faz de la tierra."




El hambre. Jorge Luis Borges



MANIFIESTO POR LA SOLIDARIDAD

QUIENES SOMOS:

Los que suscribimos este manifiesto somos ciudadanos en el pleno uso de nuestros derechos civiles, y titulares de la soberanía popular, de la cual emanan los poderes del Estado.

Los firmantes nos dirigimos a todos los ciudadanos del mundo, conocedores de la situación de pobreza, hambre y enfermedad en la que se encuentra gran parte de la población humana en un momento histórico, como el actual, en el que se disponen de los suficientes medios políticos, económicos y científicos que pudieran solucionar estos problemas.

Este manifiesto tiene vocación de universalidad, y va dirigido a toda la humanidad, a cada ser humano que habita el planeta, para que tome conciencia de la terrible situación a la que se enfrentan millones de personas y de alguna manera actúe en consecuencia para terminar con esta insostenible situación. Por ello la versión original en español será traducida a diversas lenguas, pues nuestro propósito consiste en hacer oír la voz de la opinión pública en los lugares en las que se toman las decisiones políticas y económicas del mundo.


A QUIÉN NOS DIRIGIMOS:

Nos dirigimos a la clase política gobernante de nuestros países; así como a los más altos mandatarios de las Organizaciones Internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas, y a los Presidentes y Gobiernos de los países más poderosos económicamente de la Tierra.


LES MANIFESTAMOS:

1.- Que este texto tiene su origen en la constatación de la extrema situación de necesidad y de hambre que sufre una gran parte de la población de la Tierra y en el desigual e injusto reparto de bienes que existe actualmente en el mundo. Entendemos que la ecuanimidad y la armonía en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, por lo cual es inadmisible que una gran parte de la población mundial tenga que enfrentarse a una realidad tan precaria, a tal grado de injusticia y desigualdad, a tanta hambre, pobreza y desnutrición.

2.- Que consideramos que dicha situación es intrínsecamente perversa y no admisible ni moral ni éticamente, dado que todos los seres humanos nacen libres e iguales. Igualmente, tenemos presente que todos los ciudadanos del mundo tienen esos derechos desde el mismo instante de su nacimiento y no como una promesa futura cuya conquista dependa de la realidad política, social o económica de sus países.

3.- Que defendemos que es completamente injusto, inmoral y un crimen humanitario punible ante los tribunales internacionales y la Historia que, en pleno Siglo XXI, existan seres humanos que pasen hambre en el mundo, y que mueran por ello. Que es un agravante de ese crimen que, existiendo las leyes internacionales suficientes, así como los medios técnicos, económicos y científicos para corregir dicha situación, los que ejercen el poder en el mundo no lleven a cabo las acciones necesarias para solucionar lo que generaciones futuras calificarán de verdadero genocidio en el que serán culpables todos aquellos que, teniendo los medios para solucionar el problema, no los hayan empleado.

4.- Que consideramos que esta injusta situación es contraria al Derecho Natural, a los Derechos Humanos y a las normas de la más elemental ética, y entendemos que ha llegado el momento de que la voz de la opinión pública exija de sus gobernantes el final de tal estado de cosas.

5.- Que el presente manifiesto no es un manifiesto utópico; y que tampoco es un manifiesto político, ni se pretende con el mismo la instauración de un nuevo orden político o socio-económico mundial, ni ningún menoscabo del tejido empresarial, sanitario y social del mundo desarrollado, sino la más elemental justicia con los desfavorecidos.


POR TODO ELLO, EXIGIMOS A NUESTROS GOBERNANTES:

1.- La adopción de medidas inmediatas y urgentes para paliar tal situación de hambre, enfermedad y desnutrición en el tercer mundo. Consideramos que tales medidas no constituyen una utopía, sino que son perfectamente viables y posibles.

2.- Mantener el compromiso de cumplir los Objetivos del Milenio que, establecidos por Naciones Unidas en el año 2000, definen los principios a los que ha de ajustarse la actuación de los países y del sistema económico internacional para superar, con el horizonte fijado en 2015, las injusticias que aquejan a la humanidad.

3.- La realización de acciones solidarias sistemáticas con los países más desfavorecidos y que se establezca un orden lógico y humano de prioridades en la política económica, con proyectos inteligentes que creen riqueza y puestos de trabajo en los países afectados, facilitando un desarrollo sostenible y un progreso que les ayude a la consolidación de una red sanitaria, económica y social estable que haga posible el retorno a una situación de partida igualitaria.

4.- Que se tomen las medidas necesarias para que los países ricos destinen una parte de sus presupuestos a la creación de riqueza, de empresas y de fuentes de trabajo en los países afectados; así como la adopción de un acuerdo internacional, que debería subscribirse en la ONU de obligado cumplimiento para los países desarrollados.

5.- La implantación de un código ético que regule la estrategia de las empresas multinacionales, así como la eliminación de los paraísos fiscales y la aplicación de la tasa Tobin, ú otra similar, a las transacciones comerciales internacionales, que permita crear un fondo de solidaridad gestionado por Naciones Unidas.

6.- No aceptaremos simples declaraciones de principios que no se traduzcan en políticas concretas. En definitiva, APELAMOS al sentido de la generosidad y humanidad de todos, y fundamentalmente de la clase política internacional económicamente poderosa.

Desde la tierra que espera y cree firmemente en la Solidaridad que construya un mundo mejor y más justo, a 30 de enero de 2009



ENLACES :
A la página de Cornelius, verdadero creador e impulsor del Manifiesto:





domingo, 18 de enero de 2009

"Historia de Bulgaria", de R.J. Crampton











"De todas las historias de la Historia
Sin duda la más triste es la de España,

Porque termina mal."



No sé porqué me vinieron los viejos y conocidos versos de Jaime Gil de Biedma a la memoria cuando empecé a escribir esta nota. A lo mejor es porque también la historia de Bulgaria es una historia triste, de un país a medio camino entre el Este y el Oeste, al que aún le falta un esfuerzo de optimismo y confianza en sí mismo para acabar de afianzarse en un futuro prometedor.





Llegué a Bulgaria hace tres años y desde entonces viajo allí regularmente, casi una vez al mes. Pese a la imagen de país feo que se me había anunciado, me encontré con una gente agradable que nos ha hecho fácil lo difícil en todo este tiempo. Y aunque me falta conocer muchos de sus paisajes, y apenas he podido ver los monasterios, hemos descubierto una vez más la vieja regla. Se quiere a una ciudad o a un país en la medida en que se quiere a alguno de sus habitantes. Por todos los amigos que tenemos allí, Bulgaria se ha convertido en un país querido.






Una de las evidencias que nos hemos encontrado es el gran desconocimiento que tenemos todos de la historia y realidad del país. Por eso, si alguien tiene curiosidad por descubrir algo de la compleja realidad nacional búlgara; de los siglos de dominación otomana; del renacimiento nacional en el siglo XIX; de toda la convulsa historia de los Balcanes en el siglo XX que llevó entre otras cosas, a la alineación confusa y poco convencida de los búlgaros con el eje nacional-socialista; de la etapa comunista, con su mezcla de igualitarismo, tiranía y corrupción; y finalmente, de la transición a la democracia y al capitalismo, con todas sus contradicciones, le puedo recomendar el libro de R.J. Crampton, sobre la "Historia de Bulgaria". En la mejor tradición historiográfica anglosajona, que tantas obras maestras ha producido sobre el pasado español, Crampton desvela paso a paso la evolución de la sociedad búlgara y nos trae hasta un presente confuso, esperanzado y lleno de posibilidades.







Ahora que Bulgaria es noticia desde el frío y reviven las complicadas relaciones con Rusia que siempre han jalonado su historia, es buen momento para dejar constancia de la calidez de sus gentes, mezcla curiosa de carácter eslavo y proximidad mediterránea. Y para confiar en que el futuro haga que su historia, como la nuestra, tenga una feliz continuidad.














Y para los lectores menos entusiastas, os recomiendo también otro de los pocos libros en los que Bulgaria tiene un papel importante, "La historiadora", de Elizabeth Kostova, que sin ser ninguna maravilla, revive la historia de Drácula en su contexto geográfico y cultural, y se deja leer con amenidad.




PD: Una de las ciudades más bonitas de Bulgaria es sin duda, Plovdiv, situada en el centro del país. Fue conocida antiguamente como Philippopolis, la ciudad de Filipo, padre de Alejandro Magno, que la conquistó en el 342 a.c. Tiene uno de los teatros romanos mejor conservados que he visto nunca y merece sin duda una visita.







miércoles, 14 de enero de 2009

Por la paz en Palestina



"No hay camino hacia la paz.

La paz es el camino."


(GANDHI).


viernes, 9 de enero de 2009

"Pigmalion", de George Bernard Shaw








Ya que empezamos el año con un clásico irlandés, seguiré con otro, y a ver si cojo un poco más de ritmo escribiendo, que se acumula el trabajo. Al final, resulta más facil leer que encontrar el tiempo o la tranquilidad para escribir y están esperando ya demasiados libros, que se me van a enfadar.



(Portada original de la primera edición de la obra)



Bueno, volviendo al grano, he leído por primera vez el Pigmalion de G.B.Shaw. Y aunque el argumento básico me era familiar, supongo que como a todos, que crecimos o bien con el My Fair Lady o con variaciones sobre el tema como Pretty Woman, siempre se acaban encontrando sorpresas. Así que, si no lo habéis leído, no os cuento el final, que no es exactamente el esperado. Por lo demás, es una pieza deliciosa, que irremediablemente me lleva a acordarme de Audrey Hepburn, sin duda quien mejor ha interpretado el personaje. Lo siento , pero no acabo de ser Juliarobersista. Y entre Richard Gere y Rex Harrison, tampoco hay color.





Buscando referencias, me encuentro un artículo precioso de Eduardo Haro Tecglen, que me parece insuperable, así que por respeto, le cederé la voz al fallecido maestro.



Casi, entonces, que podemos recordar aquí el origen griego del mito. En esa mitología, Pigmalión era un rey de Chipre, que además de por su bondad y sabiduría de gobierno, destacó sobre todo por ser un magnífico escultor. En busca de la belleza perfecta, decidió no casarse y dedicar su tiempo a crear las más hermosas estatuas.



Cito de la Wikipedia. "Así, realizó la estatua de una joven, a la que llamó Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró de ella perdidamente. Entonces, soñó que la estatua cobraba vida. Ovidio dice así sobre el mito en el libro X de Las metamorfosis: «Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez, y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.» Cuando despertó en lugar de la estatua se hallaba Afrodita, que le dijo "Mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal". De esa forma Galatea se transformó en una mujer real."


He utilizado la Wiki para poder reproducir la cita de Ovidio que me parece maravillosa, como siempre. Os dejo con el maestro.







"EDUARDO HARO TECGLEN





George Bernard Shaw fue irlandés, longevo (1856-1950), filósofo, filólogo, socialista, inventor de una taquigrafía, burlón, vegetariano: de todo ello hay algo en sus obras de teatro y mucho de todas ellas está en Pigmalión, la comedia de 1913 que fue a desembocar en el genero musical y se convirtió en una película que ha sobrepasado con mucho el género de espectáculo, My fair lady, que probablemente ha tenido ya más representaciones y proyecciones que las que tuvo la comedia original (que aún se suele dar por el mundo, y que siempre conserva su calidad). El socialismo fabiano de Shaw aparece también, o está sobre todo: un socialismo lento, sin revoluciones, pero con redomadas evoluciones para transformar la sociedad, hasta llegar a la absoluta nada que representa hoy Tony Blair. El fabianismo que adoptó Shaw, y muchos de los grandes escritores de la época, tan abundante en ellos, toma su nombre del general romano Fabius Cunctator, o el que retrasa, el lento. Ésa era su doctrina: poco a poco, cambiar las cosas sin que nada se rompa... No creo que se pueda negar que la irritante y exclusiva separación en clases sociales que dominaba en la época de Shaw haya ido desapareciendo y que una relativa igualdad esté instalada hoy en la atónita isla que no sabe si inclinarse hacia Europa o hacia Estados Unidos.



Esa diferencia abismal entre clases sociales, con la seguridad de que las altas o aristocráticas eran completamente imbéciles, forman parte del teatro de Shaw, como de otro irlandés, Oscar Wilde (se vieron sólo cuatro o cinco veces en la vida, se enviaban libros dedicados y, al final, Shaw firmó peticiones para que indultaran a Wilde: sin éxito). En Pigmalión, o sea, en My fair lady, la tesis de Shaw explica que la única diferencia entre unos y otros consiste en un idioma, una prosodia, un vocabulario, y unas ropas, una manera de andar y de mover los brazos...



El profesor Higgins apuesta con su amigo el coronel Pickering a que una muchacha de la calle que pudiera ser suficientemente educada en la superficie, y sin preocuparse del fondo de sus conocimientos, puede estar fácilmente, en seis meses, en condiciones de asistir a la gala social más importante de la temporada de Londres y saludar a alguien de la familia real como una distinguida criatura de la alta sociedad. La chica elegida es una lenguaraz y gritona florista que vende a la salida de la ópera, en el Covent Garden. Todo lo que se diga de la representación filmada de Audrey Hepburn será insuficiente; aun así, su papel se queda reducido junto al de Rex Harrison y a su pronunciación inglesa, y a su manera de cantar recitando, o recitar cantando, en un inglés maravilloso: quizá vaya contra la tesis de la película/comedia porque está por encima de la aristocracia real. Cuando lleva a su Galatea -es innecesario decir que el nombre de la comedia original, Pigmalión, reproduce el mito clásico de su creación y amor por Galatea- a la inauguración de Ascot quedan visibles la estupidez de la clase aristocrática, la superioridad humana de la antigua florista, el éxito de la educación lingüística y de maneras londinense de la época eduardiana con el rey Jorge apuntando ya en lo que habría de ser un cambio decisivo. Al decir "maneras" recuerdo una frase del otro gran irlandés refiriéndose a la misma sociedad: "Maneras antes que morales" ("Manners before morals", dice un personaje de La importancia de llamarse Ernesto), y hay un momento en la obra de Shaw, que no se salta My fair lady, en el que el moralista es el quizá basurero, quizá simplemente uno de la calle, que es el padre de la florista, decidido a vendérsela bien a Mr. Higgins, en uno de los trozos más burlones de la obra. Ah, este Doolittle terminaría más adelante dando conferencias en los círculos puritanos de la ciudad...



Pero no puedo saltar simplemente la escena del primer día de las carreras de Ascot -mediados de junio- sin recordar los trajes de Cecil Beaton, el desfile de modelos, el juego de blanco y negro dentro de una película a todo color. Cecil Beaton comenzó como fotógrafo, lo fue de la familia real, sus fotografías convirtieron en personajes de la corte de Londres a quienes lo eran de Hollywood -de Marlene a Marilyn, y su Marlon Brando- y dio su elegancia a Vogue, que a su vez se la dio a Europa... Recuerdo una tarde en una playa de Tánger: mi hijo, Eduardo Haro Ibars, me dijo discretamente: "Cuando puedas, vuelve la cabeza y verás qué tres divinos". Lo hice, y les saludé con jolgorio: eran sir Cecil, Luis Escobar, Vitín (Víctor María) Cortezo: tres grandes creadores de belleza, ya en la edad donde se pierde toda, pero no el porte. Nos hicieron ir a su mesa. Creo que estaban más interesados en conocer a Eduardo que a mí.



Todo el trabajo que me cuesta separar la comedia de Shaw de la película de Cukor, y cómo las mezclo en la memoria, es porque se consiguió con ella algo que solía fallar siempre: que una traslación a filme, y sobre todo a un musical (de Lerner, magistral en el género), no perdiera su conexión con el original: una película de 1964 podía ser una comedia de 1913; dos guerras entre una y otra, y 40 años desde el filme hasta nuestros días, con cambio de siglo y guerras de civilizaciones, imperios y resistentes, no sólo no la han envejecido, sino que le dan unas calidades nuevas. Como los argentinos dicen de Gardel que cada día canta mejor, se puede decir de esta obra de Shaw, Cukor, Beaton, Lerner, Rex Harrison, que cada día está mejor."





Links:





(Por cierto, quien canta en la película creo que es Julie Andrews).

viernes, 2 de enero de 2009

"Dubliners" de James Joyce






Casi siempre los mejores regalos son los inesperados. Ayer nos trajeron desde Irlanda una edición especial del "Dubliners" de Joyce, con imágenes del Dublín de principios del pasado siglo. Y además de que el libro en sí mismo es una bonita edición, lo es más por lo que supone de amistad y cariño.

Gracias, Regina, aunque no leas este blog.



El Dublineses de Joyce es una colección de relatos sobre la vida cotidiana irlandesa, que contiene sobre todo, una pieza excepcional, "The dead" (Los muertos). A su vez, este cuento tiene uno de los mejores finales de relatos que recuerdo, una de esas frases que se quedan en la memoria y se vuelven a leer una y otra vez. Y finalmente, el cuento dió pie a una excelente película con el mismo título, del maestro John Huston.


Así que abrimos el año con Joyce.




"Yes, the newspapers were right: snow was general all over Ireland. It was falling on every part of the dark central plain, on the treeless hills, falling softly upon the Bog of Allen and, farther westward, softly falling into the dark mutinous Shannon waves. It was falling, too, upon every part of the lonely churchyard on the hill where Michael Furey lay buried. It lay thickly drifted on the crooked crosses and headstones, on the spears of the little gate, on the barren thorns. His soul swooned slowly as he heard the snow falling faintly through the universe and faintly falling, like the descent of their last end, upon all the living and the dead. "


Aunque la traducción española no refleja del todo la calidad del texto original, os adjunto una de las disponibles:


"Sí, los diarios estaban en lo cierto: nevaba en toda Irlanda. Caía nieve en cada zona de la oscura planicie central y en las colinas calvas, caía suave sobre los pantanos de Allen y, más al Oeste, suave caía sobre las sombrías, agitadas aguas del Shannon. Caía así en todo el desolado cementerio de la loma donde yacía Michael Furey, muerto. Reposaba, espesa, al azar, sobre las cruces corvas y sobre las losas de piedra, sobre las lanzas de la cancela y sobre las espinas yermas. Su alma caía lenta en la duermevela al oír caer la nieve leve sobre el universo y caer leve la nieve, como el descenso de su último ocaso, sobre todos los vivos y los muertos."







(Reproducción de la portada original de 1914)


PD : Puedo proponer un juego, que sigue una propuesta que hizo también Rodrigo Muñoz en su blog. Si os apetece y hay alguien ahí, me enviáis vuestra opinión sobre los que os parezcan los mejores finales de novelas o cuentos que conozcáis, y los publico. Podemos hacer una pequeña antología.

Para mí, el que más huella me dejó, fue el de "Cien años de soledad", del maestro García Márquez:

"Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o espejismos) seria arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra".


Enlaces:


A una de las páginas oficiales de Joyce:




Al monólogo final de la película de Huston, en español y en inglés: